Se nos ha pasado de todas todas cubrir el último movimiento de una banda gigantesca en esto del Vintage Stoner Rock como lo son los islandeses THE VINTAGE CARAVAN. Y ese no es otro que la publicación de su quinto álbum de estudio titulado Monuments (2021) y que fue publicado el pasado año bajo el sello Napalm Records.
No creo que os tenga que explicar mi obsesión por esta banda una vez más, sí, la conocí en aquel ‘Juego de Tronos’ blogueril con su segundo disco, Voyage (2014), se convirtieron en mi banda favorita y mi disco favorito con su tercero, Arrival (2015), evolucionaron y modernizaron su sonido en 2018 con Gateways, disco que no me acabó de volar la cabeza tanto como los anteriores y ahora volvemos a tener entre manos y tres años después, como si la Pandemia no hubiese afectado lo más mínimo en Islandia, su quinta declaración de intenciones que, para quien suscribe, vuelve a coger el brío y la frescura que quizás no acabaron de conseguir del todo con el anterior. Las puertas quedan abiertas, solo te queda entrar y observar entre las ruinas…
¡¡¡Déjate ‘Susurrar’ cerca de tu oreja antes de que comience el baile ríffico!!!
De nuevo tenemos entre manos un tracklist engrasado al milímetro, con su habitual coctelera de sonido retro, stoner, progresivo, blues y psicodelia y alguna gotita de robot rock. El tracklist se abre en canal con la energía inicial de «Whispers», disfrutarás del toque bluesy inicial que se embarra de fuzz en «Crystallized» o soportarás en tus lomos los machacantes ejercicios rítmicos de «Can’t Get You Off My Mind». Tres temas, tres sencillos rotundos apoyados con imponentes videoclips en donde vuelven a hacer gala de su sentido del humor y su fina ironía en dos de ellos. Pero el disco no se acaba aquí, el cuidado de melodías y de estribillos catchys considero que son los mejores que han facturado en toda su carrera (la nota máxima no es gratuita) y aquí juegan a caballo ganador tanto en sus temas más stoner, caso de los musculosos, monolíticos y groovies «Sharp Teeth» y «Said & Done», los más elaborados y explorando el progresivo como «Forgotten» (tan Rush él…) o el epílogo final con el folk proggie «Clarity» de épicos movimientos sísmicos. No me dejaré tampoco la sensibilidad y el intimismo a mitad de disco de «This One’s For You», los exterminadores chispazos de «Dark Times» y el super groove bluesy de «Torn In Two» que contrastan con la progresión calma/tormenta/épica del super-clase «Hell» con esos coros que aportan ese dramatismo épico del que os hablaba. En fin, que no quería citarlos todos, quería dejar sorpresas por descubrir, pero es que lo he mamado tanto que acabo este texto con la sensación de que todavía podría escribir mucho más sobre lo que me trasmite un disco tan espectacular y rotundo como éste… No lo haré. Disfruten, sin más…
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