Cuarenta años de trayectoria contemplan a los asturianos Ilegales, con Jorge al frente desde los primigenios ochenta. Para celebrarlo presentan este “La lucha por la vida”, un disco en el que han decidido no reinterpretar ninguno de sus clásicos (que no son pocos) y centrarse en la última etapa de la banda (desde “la vida es fuego” de 2015), con algún guiño al pasado y alguna novedad y el buen hacer de siempre de Jorge Martínez a la voz y guitarra, la ya conocida base rítmica de Willy Vijande al bajo y Jaime Belaústegui a la batería y la última incorporación hace pocos años de Miguel Vergara como segunda guitarra y teclados.
Una “lucha por la vida” que comienza fuerte con la estupenda “Tantas veces me he jugado el corazón que lo he perdido”, rock & roll de altos vuelos, de corte clásico y donde las voces de Jorge Ilegal y Loquillo hacen una simbiosis magnífica donde se demuestra el talento que sigue atesorando para las composiciones . Y a ritmo de “reggae” llega “Estrella venenosa” con la colaboración de Josele Santiago de Los Enemigos, otra de esas formaciones que casan a la perfección con Ilegales aunque la original de 2011 era de aquel proyecto llamado Jorge Ilegal y Los Magníficos. Más canciones nuevas con la bonita “Te prefiero lejos”, rock suave en medio tiempo, toque de saxo y guitarreo en el punteo y dueto con Coque Malla , en el que el vocalista de Los Ronaldos no luce tanto como los cantantes en los temas precedentes. Y a ritmo de bajo comienza “Mi copa y yo” del “Rebelión” del 2018 que funciona bien con el toque que ofrece Andrés Calamaro dando una “vuelta de tuerca” a la versión, como sucede con otro corte de Jorge Ilegal y Los Magníficos como es “Niña voodoo” con Cucho parisi de Los auténticos decadentes que queda divertido en ejecución, letra y actitud setentera. Más melancólico y relajado resulta “El bosque fragante y sombrío” del “Rebelión”, quizás magnificado por la colaboración de Iván Ferreiro nos parece demasiado “indie” pero antecede otro de esos cortes soberbios como es el gracioso en letra y rock donde es imposible parar de moverse en “Divino imbécil” con otra de esas bandas que parecen hechas para tocar con Ilegales como es M-Clan, con Carlos Tarque a la voz. Por ello es posible que nos suene peor “Regreso del vacío” con los madrileños Vetusta Morla, centrándose más en el pop indie, con protagonismo del sintetizador, que en el rock más propio de Ilegales. Y con “Muñequita de porcelana”, junto a El Niño de Elche, comienza a ritmo de flamenco para fusionarse con el post rock y el rock andaluz. Queda original y nos gusta por su riesgo, casi tanto como “Si no luchas te matas”, tema del “Rebelión”, a ritmo del punk de la Polla Records, con un Evaristo Páramos más contenido en la voz de lo normal en él, llegando antes de ese guiño al pasado del que escribíamos al principio de esta reseña con el “Ángel exterminador” del lejano “Chicos pálidos para la máquina” de 1988 al que aporta su “granito de arena” la personalidad de Bunbury y el toque de saxo del original para ofrecer otra muesca en el disco dentro de lo positivo. De hecho, nos gusta más que “Nunca lo repitas en voz alta” con Cycle y León Benavente, a ritmo de reggae y la única intervención vocal protagonista para Jorge Martínez, cosa que no sucede con “Vivir sin novia ni reloj” del “La vida es fuego”, rock con toques country y la voz “indie” de Carlangas de Novedades Carminha que desentona un tanto. Mejor nos resulta “Juventud, egolatría” donde contra pronóstico funciona el dueto con un Dani Martín en un registro y contexto poco habitual. Otro temazo con unos sintetizadores y fuertes guitarreos irresistibles. Y acercándonos al final llega “Mi vida entre las hormigas”, del disco y documental homónimo, cediendo las primeras estrofas a la gran voz de Luz Casal dejando otra muestra de ese rock tan característico de Ilegales que nos acompaña al cierre con “Punki raro” con Kutxi Romero de Marea que no es de las mejores canciones de un álbum con muchos mejores momentos que olvidables y que, sobre todo, sirve de homenaje a toda una institución del rock en español.
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