Cerramos triada de ‘Oleadas Stoner’ con otra de las novedades más rabiosas del momento actual, la del cuarto y último disco de los lisboetas de Portugal, MISS LAVA. El amor y el respeto incondicional que siento por esta banda desde que la descubrí con su segundo disco, Red Supergiant (2012), continúa en alza, la banda se supera con cada nueva obra que publica y no sólo se han ganado un gran hueco en mi ‘corazón desértico’ sino que también se han convertido en uno de los grandes referentes del Stoner Metal y el Sludge de todo el planeta. Con esta portada tan ardiente tan sólo te queda ‘saltar’ dentro del cráter (nunca mejor dicho en el espacio/tiempo de la gente de La Palma…) y sumergirte dentro de esta ‘Máquina Maldita’…
… porque seguro que vas a alcanzar la ‘Cuarta Dimensión’ con los portugueses…
El mismo día que la banda Wedge, los berlineses protagonistas del anterior post, los Miss Lava sacaban a la luz su cuarto disco en estudio titulado Doom Machine (2021). Para empezar, ya puedo poner la mano en el fuego que este disco va a estar en muchas listas de ‘mejores discos 2021’ y no es para menos, esta ‘Máquina Maldita’ es una gran colección de canciones, cocinadas a fuego lento en estos tiempos que nos está tocando vivir con ni más ni menos que 15 canciones (en realidad 11 y 4 interludios ‘flotantes’) y practicamente una hora de disfrute sónico. Lo que se ha convertido en algo habitual en los lanzamientos de este año es, desgraciadamente, el tiempo que han tenido las bandas para componer y experimentar con su música pues tanto los Here Lies Man, Wedge y los protagonistas de hoy nos ofrecen un tracklist generoso lleno en matices y pasajes sonoros distintivos. Lo bueno y lo malo de no poder girar y promocionarse encima de un escenario…
Yendo directamente al disco, os prometo un viaje subyugante, lleno de pasajes y texturas cercanas a la psicodelia sin perderse en cuelgues salidos de madre, con la distorsión y la ley del riff embadurnado de fuzz como hoja de ruta. El disco quema, ¡como todos los de Miss Lava!, pero está deliciosamente mezclado y está certeramente equilibrado con momentos más explosivos caso del inicial «Four Dimension», «Sleepy Warm» o «Feel Surreal»; otros más obsesivos y etéreos en «In The Mire», «The Great Divide» o «The Oracle»; momentos de trance y LSD como «Brotherhood Of Eternal Love»; acercamientos a los primeros Nebula en «Doom Machine» con sus dos partes bien diferenciadas, o a los Alice In Chains post-Staley en el densísimo «The Fall» con unas armonías que remiten al trabajo de vocales que tanto gusta a Jerry Cantrell. En conclusión, ya lo intuíais con la nota máxima, estamos ante, quizás, el mejor disco de Miss Lava, el más comprometido el medio ambiente y el más reflexivo y ‘protestón’ con todo este follón vírico que nos rodea…
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