Cro-Mags es una de las bandas más legendarias del hardcore neoyorkino. Procedentes del Lower East Side, representaron como nadie el espíritu violento de esa parte de la ciudad, trasladado a su música. Influencia reconocida por muchas bandas que más tarde alcanzaron las mieles del éxito, tanto del thrash metal como del propio hardcore, nombrados una y otra vez por gente como Evan Seinfeld o Scott Ian, las disputas dentro de la banda hicieron que el grupo de Harley Flanagan no contase con la continuidad deseada. Su «Age of quarrel» de 1986 es una piedra angular del género. El año pasado volvieron al combate firmando con Victory Records y Arising Empire y por fin, este 2020 ha visto como los de Flanagan vuelven a ofrecernos una lección de violencia en forma de trece canciones donde no hay momento para el respiro ni tan siquiera para pillar aire un segundo antes del próximo envite. Hardcore de la vieja escuela, de ese madurado y macerado en las calles más duras de NY lejos del lucimiento pijo punk de algunas bandas que han pretendido tapar defectos nombrándolos como influencia.
En este «In the beginning» no hay concesiones ni experimentos. La música y las letras son armas afiladas dirigidas contra todo aquello que intenta arrinconarlos. Hasta la producción ha huido de una limpieza no necesaria, ayudando con esa forma de bloque de hormigón a que el disco suene como si tuvieras la sensación de que una banda de pandilleros se te avalancha en pleno Central Park. Es inútil nombrar canciones, aquí todo tiene provecho, aquí todas suenan como una sucesión de puñetazos a tu mentón que te dejan sin aliento. Una invitación salvaje al pogo, algo que de momento no vamos a poder cumplir. Imposible quedarse sentado mientras te deja sin aliento una canción como «PTSD» a no ser que seas un puto cadáver.
A Flanagan le acompañan Gabby Abularach que ya participó en los discos «Alpha Omega» y «Near death experience», el ex- Suicidal Tendencies y Fishbone, Rocky George quien también formó parte de la última reencarnación de la banda en aquel «Revenge» de principios de la década y GMan Sullivan que formó parte de las filas de Flanagan en los 90. Por si fuera poco, Phil Campbell mete un solo en «From the grave». Este no es un disco para aquellos que pretenden ver en el rock cumbres mayores, este es un disco para reivindicar la violencia propia de una música urbana que necesita abrirse paso a través de altos muros y calles infectas. ¡Larga vida a Cro-Mags!.
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