Estoy muy interesado en esta poeta, Carson McCullers. Pues sus poemas están llenos de una profunda soledad. Y ella sabe nombrarla con precisión y facilidad. Rara y espléndida habilidad la de nombrar con palabras sencillas lo complejo. Algo que está solo a la altura de los mejores poetas.
Hoy os traigo el poema titulado «El endeudado corazón» que habla de esa división del alma. Y McCullers nos retrata lo que sucede en ese otro lado oculto en nosotros, innombrable, para muchos.
the mortgaged heart
The dead demand a double vision. A furthered zone,
Ghostly decision of apportionment. For the dead can claim
The lover’s senses, the mortgaged heart.
Watch twice the orchard blossoms in gray rain
And to the cold rose skies bring twin surprise.
Endure each summons once, and once again;
Experience multiplied by two–the duty recognized.
Instruct the quivering spirit, instant nerve
To schizophrenic master serve,
Or like a homeless Doppelgänger*
Blind love might wander.
The mortgage of the dead is known.
Prepare the cherished wreath, the garland door.
But the secluded ash, the humble bone–
Do the dead know?
el endeudado corazón
La muerte exige una doble visión. Un espacio de más,
fantasmal acuerdo de racionamiento. Para que los muertos puedan reclamar
los sentidos del amante, del endeudado corazón.
Miras dos veces el vergel dentro de la lluvia gris
y de la fría rosa de los cielos surgen inesperados gemelos.
Soportas cada comparecencia una y otra vez;
experiencia multiplicada por dos – el deber reconocido.
Adiestra el estremecido espíritu, el nervio inmediato
al esquizofrénico maestro sirve,
o como un Otro Yo sin hogar
el ciego amor podría quizá vagar.
La deuda de los muertos es conocida.
Prepara la preciada corona, la engalanada puerta.
Aunque, de la aislada ceniza, del hueso humilde –
¿Saben los muertos?
Nota* Doppelgänger significa «Otro yo» en alemán.
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