El rock alternativo clásico, todavía tiene alguien que defiende a muerte su sonido. No son otros que Bush. Una veterana banda, que no ha tenido prisa por sacar su último trabajo, titulado The Kingdom. Un disco con ese sabor a décadas pasadas que te hace resurgir en medio de este mundo caótico que nos rodea. Que invita a seguir luchando, porque somos soldados de la libertad. Y tenemos que aprender nuestro propio idioma interno, como dicen en The Kingdom, el segundo corte del álbum.
https://youtu.be/IdyYrY2UsPc
Bush suenan a rebelión, a momentos duros y pesados, en ocasiones. Esa batería que parece ralentizarse como si cruzásemos un pantano de lodo, golpea durante todo el disco dando buena fe de que el camino es dificil, pero tenemos que seguir resistiendo. Blood River suena así.
A veces el ritmo es más rápido, pero es una ilusión. Todo es tierra baldía, pobre de aquel que la lleve en su interior, que diría el poeta. Bush quiere que comprendamos nuestra situación de pesadumbre, que salgamos de la atonía, porque somos hijos de la Tierra y tenemos todo el derecho a vivir plenamente en ella.
Porque a veces somos arenas movedizas nos hundimos intentando salvarnos. En Quicksand te lo dicen bien claro. Luchamos entre nosotros por culpa de sus mentiras.
La magnífica Undone, es una balada que hace de respiro en esta batalla por la propia libertad que nos cuenta que nuestra mente nos juega malas pasadas. Un sonido muy limpio el que han conseguido Bush para este último trabajo tan bueno. Las guitarras rompen cuando lo tienen que hacer y suenan transparentes con ese eco que se divierte con el silencio.
Our Time Will Come es una canción de esperanza, nuestro tiempo llegará, porque somos salvajes y el río de nuestra vida se seca con el tiempo. Tenemos que sobrevivir a las mentiras y clamar por nuestra libertad. Porque de esa manera conseguiremos la luz del alma, esa luz que nos hace ver todo y comprender el misterio de la vida. Words are not impediments te lo cuenta claramente.
El álbum finaliza con Falling Away, que nos cuenta que seguimos cayendo, que esto no ha acabado. Nos esforzamos por ser mejores pero solo construímos máquinas perfectas y aun así, continuamos cayendo.
Sin ninguna duda The kingdom es un disco para tener en cuenta este año 2020 que nos ha dado tantos disgustos. Pero la fuerza del rock que siempre está latente, nos devuelve a la vida en forma de estas 12 canciones que no son una solución, sino una toma de conciencia de dónde nos encontramos para poder, a partir de ahí, tomar nuestras propias decisiones y conseguir ese paraíso soñado que todos queremos. Señores, esto no ha muerto.
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