En este siguiente poema de Las Flores del Mal, la obra de Charles Baudelaire, titulado Soneto de otoño, subimos la intensidad en los conceptos y vemos a un baudelaire más oscuro. De hecho, critica la pasión y lo espiritual. Como si de una cuerda que tensa dos fuerzas se tratase. De un lado está el poeta y sus instintos. Y del otro el mundo en el que habita su alma.
LAS FLORES DEL MAL – CHARLES BAUDELAIRE
SONNET D’AUTOMNE
Ils me disent, tes yeux, clairs comme le cristal:
« Pour toi, bizarre amant, quel est donc mon mérite ? »
— Sois charmante et tais-toi ! Mon cœur, que tout irrite,
Excepté la candeur de l’antique animal,
Ne veut pas te montrer son secret infernal,
Berceuse dont la main aux longs sommeils m’invite,
Ni sa noire légende avec la flamme écrite.
Je hais la passion et l’esprit me fait mal !
Aimons-nous doucement. L’Amour dans sa guérite,
Ténébreux, embusqué, bande son arc fatal.
Je connais les engins de son vieil arsenal :
Crime, horreur et folie ! — Ô pâle marguerite !
Comme moi n’es-tu pas un soleil automnal,
Ô ma si blanche, ô ma si froide Marguerite ?
SONETO DE OTOÑO
Me dicen, tus ojos, transparentes como el cristal:
«Para ti, perturbador amante, ¿cuál es mi mérito?
— ¡Sé encantadora y no digas nada! Corazón mío, al que todo irrita,
excepto la ingenuidad del antiquísimo animal,
no quiero que veas su secreto infernal,
nana cuya mano con largos sueños me invita,
ni su negra leyenda con la llama escrita.
Aborrezco la pasión ¡y lo espiritual me está matando!
Amémonos dulcemente. El Amor en su garita,
tenebroso, al acecho, tensa su arco fatal.
Conozco las municiones de su viejo arsenal:
¡Crimen, horror y locura! — ¡Oh pálida margarita!
Como yo, ¿no eres tú un sol otoñal,
oh tan blanca, oh tan fría Margarita mía?
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