Con Flotsam And Jetsam me pasó algo realmente curioso. Aunque sus dos primeros discos, “Doomsday for the deceiver” y “No place for disgrace” me parecieran dos jodidas joyas desde el primer día que sonaron frente a mis oídos en los ya lejanos años ochenta y tantos, entre mis preferencias un lugar más destacados ocuparon por delante de ellos gente como Exodus, Death Angel o Whiplash. Siempre los tuve un paso por detrás incluso de esa segunda fila del thrash alemán representado en bandas como S.D.I. o Darkness que tanto me gustan. Pero la oportunidad de disfrutar (a mansalva, todo sea dicho) de Flotsam And Jetsam en directo y el conciertazo que se marcaron volvieron a poner a la banda del fantástico vocalista Eric A.K. en mi objetivo. Flotsam And Jetsam siempre han sido el mejor referente del sonido americano del heavy metal, o al menos eso pienso. Me ocurre como con Metal Church. Si te tengo que decir sin pensar y rápidamente dos bandas americanas de heavy metal, ambas me vienen a la cabeza.
El rumbo de Flotsam And Jetsam no difiere demasiado del de tantas bandas de su generación y posteriores. Éxito (más o menos limitado), caída, separación, regreso, experimento,nueva decepción, regreso con expectativas adaptadas a los tiempos, vuelta a lo que mejor saben hacer y mantenerse girando y sacando buenos discos (aunque aquí nuestros protagonistas no hayan conseguido volver a acercarse al nivel de sus dos primeras andanadas y eso que su disco homónimo del 2016 les llevó a rayar muy buen nivel). Más o menos. Lo importante es que la escena thrash, gracias a una serie de bandas que tomaron el pulso cogiendo el sonido por las pelotas y presentando su candidatura a comandar el cotarro (Suicidal Angels o Angelus Apatrida por ejemplo) y los clásicos que se niegan a ser gallitos en el corral, goza de una salud de puta madre. Y si, Flotsam And Jetsam dispuestos a cumplir vienen con nuevo disco bajo el brazo, “The end of chaos”. Yo soy de la vieja escuela, es decir, que sigo comprando vinilos y cd’s -añadiría que casi no uso Spotify, pero lo mío igual es demasiado- y veo los discos como un todo que incluye portada, libreto… y respecto al arte de portada no me parece demasiado acertado.
Vamos a la música, que al final es realmente lo más importante del asunto, el meollo. Y lo cierto es que después de meterme el disco en vena tres o cuatro veces seguidas, he salido bastante satisfecho. Lógico, pensareis alguno, después de menuda sobredosis. No. Por devoción que no por obligación, porque la verdad es que una cosa ha llevado a la otra. Me gusta el nivel vocal de Eric, siempre me ha parecido un vocalista cojonudo. Una canción como «Recover» es una buena muestra de como anda el tipo de garganta. Este «The end of chaos»me parece un disco cojonudo de heavy metal, si, así como suena a pesar de que a la banda la relacionamos instintivamente con el thrash, y hombre, escuchas «Prepare for chaos» y si, ahí está esa batería acelerada tan característica. Pero yo lo calificaría como un muy buen disco de heavy metal y punto. Canciones como «Control» o «Unwelcome surprise» suenan bastante bien. Seguramente no sea el disco del año y el que le quiera buscar las cosquillas se las va a encontrar, pero a mi me parece que es más que digno y si les sirve para seguir girando, mejor aún.
0 comentarios