Tras la más rabiosa actualidad cubriendo uno de los discos más madrugadores de este 2019, el del Rey del Desierto, John Garcia, es momento de proponer la que en realidad iba a ser mi primera ‘Oleada Stoner’ del año, a pesar de ser un disco que se editó a finales de 2018. The Hazytones, la banda canadiense de Montreal que ya os descubrimos por aquí, generó muy buenas sensaciones con ese Stoner Doom maldito y empocimado por el mismísimo Diablo, una producción cruda pero efectiva y profesional y un vozarrón desgarrado y extremo como el de su cantante Mick Martel que me retrotraía siempre a aquel excesivo James Hetfield de Kill’Em All o Ride The Lightning. No te está recorriendo un escalofrío extraño por la espalda?…
Adéntrate en ‘La Gran Ilusión’, quizás te encuentres algo inesperado…
Los parámetros de la banda imagino que te han quedado claros, el Stoner y el Doom de clara pócima Black Sabbath, Blue Cheer o Blue Öyster Cult forman siempre una atmósfera inquietante y fétida alrededor del oscuro viaje hacia el infierno que ya consiguieron con debut homónimo del 2015.
Para este The Hazytones II: Monarchs Of Oblivion (2018), la banda sigue entre tinieblas, ¡faltaría más!, eso sí, han depurado su estilo y cuidado mucho más el tratamiento de vocales y melodías a pesar de que la aspereza rabiosa de Martel siga predominando. Cortes tan cenizos e inquietantes como el inicial «Empty Space», «Spit It Out» o «The Beast» son deliciosamente ‘sabbathicos’, sin embargo y, como os decía, los vocales y armonías a dos voces de «The Great Illusion» junto con ese sonido ‘wall of sound’ hacen que se aprecie su claro acercamiento a Alice In Chains, incluso «Monarchs Of Oblivion Part 1», con unas atmósferas etéreas ‘a la Mars Red Sky’. Una belleza de temas y estribillos a pesar de estar demasiado lejos de la luz je, je. Por último, destacar cortes como «Hell» más crudo y desértico o «Monarchs Of Oblivion Part 2» con unos cambios y una progresión Stoner Prog Rock que a buen seguro que está haciendo bailar hasta el mismísimo Baphomet.
Concluyo, se nota una evolución muy interesante y una madurez evidente con respecto al debut y, lo más importante para el oido neófito, no son para nada aburridos o lineales a pesar de que pueda asustar en ocasiones el término ‘stoner doom’…
0 comentarios