Casi cuando el 2017 tocaba a su fin, los rock’n’rolers de La Spezia, mis adorados King Mastino, sacaban a flote su flamante quinto disco en estudio dos años después del recomendable Sail Away (2015). Parece mentira pero desde que empezaron Alessio (vocals, guitar), Massi (bass, backing vocals), Holly (guitar) y Jimmy (drums) en 2007, en poco más de una década ya se han labrado una discografía a prueba de bombas y una excelsa fama en directo por la intensidad y la entrega de los mismos de los que un servidor puede dar fe (y de la humildad y la predisposición pre- y post-concierto también, todo sea dicho). Pasemos a la reseña sin más dilación. Sumérgete en la maraña marítima de eléctricas medusas sin mirar atrás…
Pero cuidado con la gran «Medusa», se encuentra agazapada y al acecho…
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Me encantan los Mastino, hay que rendirse ante su insaciable sed compositiva, cada vez más inspirada y certera, son unos culos de mal asiente, de eso no os quepa duda. Amo sus canciones, sus melodías y su evolución es evidente, sin perder urgencia ni despliegue sónico, te ofrecen unos discos muy variados, diversificando la energía y las diferentes intensidades mostrándote todas las caras de la banda desde la más acelerada y high energy que bebe de los ‘Hellacas’, Gluecifer y Radio Birdman, hasta la más Detroit siempre teniendo a The Stooges/MC5 a flor de piel, así como sus preciosos medios tiempos, incluso alguna bella balada, que les lleva a explorar, desde su anterior LP, el venazo Powerpop que no quieren dejar de ocultar en cuanto menos te lo esperas.
Medusa (2017) es un disco completísimo, soberbio, maduro, con muchos cambios de tempo que diversifican los decibelios en favor del protagonismo melódico, así los frenéticos»It’s So Hard», «Star», «Another Bite» y «I Don’t Wanna Die» se combinan a la perfección con temas claramente Stooges caso de «The Last Stand» y, sobre todo, «Into Tentacles», o medios tiempos reflexivos y con cierto halo de tristeza y nostalgia como «Buried Love» o «Hawkwind». Para acabar, he de resaltar lo bien que saben cerrar estos action rockers sus discos, siempre lo bordan con temazos sublimes, que te incitan a volver a pinchar el disco de nuevo y he de decir que lo vuelven a conseguir una vez más con un «Everyday» jodidamente intenso, mi favorito por el momento y el más powerpop del conjunto con un ‘crescendo’ final que me pone siempre la piel de gallina. Los de La Spezia lo han vuelto a hacer, ¿el qué?, pues que ¡¡¡LO HAN VUELTO A BORDAR!!!…
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