En ocasiones cuando nos enteramos que una banda que nos gusta cambia su sonido, puede que sintamos cierta inquietud, hacia donde será ese cambio, quedara todavía la esencia del estilo propio que te atrae de ellos, y otras preguntas como estas nos surgen. Lo cierto que con Dead Bronco, lo que me surgió es la necesidad de poder disfrutar de su nuevo material cuanto antes, ya que vista su evolución, prometía que el resultado sería satisfactorio.
Y no solo dejan algo atrás su “hellbilly” como ellos se autodenominan, llevándolo hacia otra etiqueta cosecha propia, “americana sludge”. La formación está totalmente renovada a excepción de Matt, que capitanea esta nueva aventura con la solvencia que de sobra le es conocida. Ya en la intro, “Death Of An Appalachian” hace presencia parte de ese nuevo sonido, distorsión, tintes oscuros, asomar la cabeza al metal, pero sin llegar a pisar sobre él, que da paso perfectamente a “Scumbag”, que sigue esa senda, música de raíces acerándose a sonidos metálicos, lejos queda el sonido de la Gretsch. También encontramos composiciones como “Mis Carriage” o “Devil’s Road”, acelerados, pero que pueden recordarnos a esos temas que metían siempre los Broncos en sus discos, con tendencia al punk. Y no será por estilos a los que se acercan, con “I Hate You” lo hacen al psychobilly, incluyendo unos peculiares y desquiciados coros. Nos sumergen en temas oscuros, coqueteando con el “doom”, obviamente pasado por su personal filtro en “Drive By Frustration” o “Funeral Inhibited”, y es que en algo menos de media hora que dura el disco, la paleta de sonidos es de lo más variada, permitiéndose incluso una mirada atrás con “Lord Call Me Home”, quizás el tema que más recuerda a sus anteriores trabajos.
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En definitiva una banda con ganas de avanzar, que a pesar de lo que teóricamente sería un estilo muy lineal con el que empezaron, no muestran tendencia al inmovilismo, cada disco suena diferente, un paso firme hacia delante.
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