Con un ritmo trepidante comienza este Éramos uno, tema adelanto de Guerra Fría, segundo álbum de la banda. Directo a la cara. Moscú Babies cantan a la traición y al egoísmo que viaja hacia ninguna parte. Una melodía contundente que por momentos se acelera de rabia con sus guitarras rockanroleando el todo. Porque muchas veces el rock es también un ejercicio de contención, potencia amarrada que hay que soltar en el momento preciso. O como bien diría el poeta:
Deja a la serpiente acechar bajo
su maleza
y que el estilo
esté hecho de palabras, lento y rápido, afilado
caer, silencioso en la espera,
insomne
… W.C.Williams
Así, Moscú Babies avisan de las consecuencias que tiene la falta de lealtad. Y te lo dicen con la apasionada voz de Tania de puro rock’n’roll, poniéndote las cosas muy claras. No juegues con ellos.
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