ELvisHay libros que te atrapan desde la primera página y que no puedes dejar de leer aunque tus parpados pidan sueños a gritos. Y hablando de música, la verdad es que son pocos los que llegan a engancharte de verdad a lo largo de tropecientas páginas. “Life” de Keith Richards, “Chronicles” de Dylan y algún otro pertenecen a esta categoría, a la que ahora se les suma  “Música infiel y tinta invisible” de Mr Elvis Costello.

Otra vez le debemos el favor a la editorial Malpaso que ha tenido a bien traducir al castellano este libro donde a través de unas ochocientas páginas el señor McManus, como buen hijo de la Gran Bretaña aunque de origen de la isla esmeralda, nos cuenta su vida con ese típico humor que poseen los de la pérfida Albion. Aquí cabe de todo de manera sincera y sensible: anécdotas por doquier sobre su persona o sobre sus colegas de profesión. Muchas veces de manera crítica y mordaz, incluso dedicándose el mismo comentarios poco halagadores.

Su pasión y erudición musical quedan patente y nos va desvelando título de canciones y de músicos que van desde  Joni Mitchell hasta Captain Beefheart, que a lo largo de los años, desde ya su más tierna infancia, han acabado influenciando su materia gris. De manera desordenada, a la manera de Dylan en su “Chronicles”, nos va hablando de sus encuentros con otras luminarias de rock, a veces encontronazos desafortunados con alguna que otra palabra que a día de hoy se arrepiente haber soltado. Tampoco se corta a la hora de hablar de sus mujeres y amantes, evidentemente con mucho más protagonismo para la Krall, que es su actual esposa como muchos saben. No esconde sus “robos” a diferentes temas como inspiración mucho más allá que simples acordes; también nos desvela el sentido de algunas de sus canciones y el porqué delos diferentes caminos que ha ido tomando musicalmente. En definitiva: Costello no esconde nada, desnuda su alma al lector como un amigo fiel acodado a la barra de un bar con un gin tonic en la mano.

El gafotas del rock -con permiso de Buddy Holly-, es por méritos propios un grande de la música, aunque muchos le vean aun como uno de segunda división. Sirva este libro tanto a los neófitos como a los «die hard fan» de Elvis Costello para llegar al centro de su corazón. Un tipo inteligente que ha sabido fusionar su estilo con artistas de mucho calibre y de diferentes estilos como Chet Baker, Johnny Cash, Roy Orbison, Burt Bacharach, Allen Toussaint, sólo por citar algunos. Lo dicho amigos: un libro imprescindible. El perfecto complemento para las tórridas noches de verano o para tomar el sol bajo una tumbona.

by: Laurent Berger

by: Laurent Berger

Tsi – Na – Pah estudió Bellas Artes y más tarde cocina. Actualmente recorriendo Andalucía vendiendo y comprando viejos vinilos. Apasionado del rock progresivo y del rock americano de los setenta. Colaborador en distintas revistas musicales y tiendas de música en la época donde se vendía música de verdad.

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Últimas entradas

Últimos comentarios

  1. Buena lista!! aunque tanto Lee Marvin como Anthony Quinn son para mí de la categoría de protagonistas... Buen trabajo Edu.

  2. Que grandes todos ellos. Para mi, el más desconocido es Anthony Quayle. Una vez más, Edu, un gran trabajo.

Te puede interesar

merodeando al ojo que todo lo ve

merodeando al ojo que todo lo ve

La lentitud, la parsimonia, el detenerse o volver atrás o caerse al espacio desde el tiempo, todas esas monsergas que suponen un inmenso fastidio, que vienen siempre del pasado y de la estupidez, las conductas que se repiten, las palabras que se repiten, absolutamente...

el misterio

el misterio

No quiero convencerte de nada cuando nombro lo que muchos callan para siempre anhelando lo que consiguen con su silencio. Apaleado y no nacido alumbro ese camino hacia dentro que lleva al misterio. Llegues cuando llegues, no quiero tu fe, que creas en lo que no...

dentro del sueño

dentro del sueño

Soy consciente de que duermo. Estoy dormido y los demás me ven durmiendo. Se me ve y a pesar de ello sigo despierto en este sueño soñando sueños que se desvanecen en ese espacio entre el espíritu y la piel.  

merodeando a la patinadora

merodeando a la patinadora

Afortunadamente, no todo está perdido. Todavía hay cabras expertas en riscos y patinadoras aéreas con un alto grado de propiocepción. De alguna manera mantener el equilibro y dibujar piruetas en el aire es suficiente para ser feliz y estar en la vida con un propósito....