A ver si alguien me podeís sacar de dudas. ¿Queman iglesias en Albacete?, ¿no?, ¿seguro?, porque escuchando este disco debut de Insaniam, cualquiera podría decir que alguno de los cabecillas del mejor black metal noruego de los 90, huyó del frío para instalarse en tierras manchegas y dejar huella de la maldad en forma de canciones que pusieron en el mapa metálico aquellos gélidos lugares de origen. Ahora en serio, casi me caigo de la silla cuando escuché por primera vez este debut de estos tíos, cuyas canciones, producción de este disco y pintas, denotan que no tienen nada que temer de cualquier horda foránea y que están a la altura del mejor raw black metal/death que se facture en cualquier lugar de Europa o donde os de la gana buscar. Quiero destacar antes de nada, como suena este cd, no penséis que os vais a encontrar un batiburrillo de distorsiones, aquí cada instrumento es perfectamente audible, al igual que la voz, dando a cada pista la importancia necesaria para un excelente resultado final.
Una intro da paso a esta oda de destrucción en forma de canciones, que ataca frontalmente con «Intoxicated call» en el que su sonido crudo evoca como dije más arriba esas bandas del norte de Europa. «Fall and rise» ralentiza los tiempos, volcandose hacia un black primigenio en el que priman esas atmósferas. Con «Thy eternal calm» guiados por una batería que toma protagonismo, nos introducimos en ritmos más rápidos. «Infernal waves of time» comienza con un solo de guitarra bastante limpio, que recuerda a ciertas intros clásicas del thrash europeo, pero esos riffs vuelven a recordarnos que estamos ante una gran banda de black, que se lanza hacía la oscuridad en cuanto entra la voz, que vuelvo a repetir, porque es algo que a mi personalmente me gusta mucho, se entiende perfectamente. Va llegando el final, y nos encontramos primero, con «Blind with rage», en el que destacan esos riffs, junto a una batería que va apuntalando cada corte de manera brutal.
Para cerrar este viaje a «Neurotic mental storm», nos encontramos con «Sensory dawn of release», donde de nuevo apuran esas atmósferas que se apoderan del oyente, comprobando como se va endureciendo por momento hasta entrar en una infernal tormenta de decibelios, que mezcla el black con ciertos elementos death y partes melódicas. Sin dudas, un gran disco, enorme, de una banda, que se presenta pisando fuerte y sin complejos, y además de la mejor manera posible. Desde luego os digo una cosa, estos tipos, tienen un futuro impresionante si son capaces de seguir creciendo, porque un debut así, no lo factura cualquiera.
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