El 6 de diciembre de 1969, mientras The Rolling Stones interpretaban Sympathy for the devil en el Altamont Speedway Free festival, un miembro de la banda de moteros los Ángeles del infierno, que habían sido contratados como guardas de seguridad, creyó ver un arma entre el público y abrió fuego. Un espectador murió pero la supuesta arma nunca fue encontrada. Dicen las malas lenguas que Mick Jagger estaba tan colocado que tan apenas se enteró de todo el incidente.
El 13 de Noviembre de 2015, mientras la banda americana Eagles of Death Metal interpretaban su tema Kiss the devil, la sala parisina Bataclan fue atacada por unos terroristas yihadistas. Como si de uno de esos mitos y maldiciones del rock se tratara, parece que el diablo hace presencia cuando se le cita sobre un escenario. Espero que la banda de los gamberros Jesse Hughes y Josh Homme (líder de Queens of stone age y que no suele actuar con Eagles en directo por lo que no estaba sobre el escenario esa noche) supere esta tragedia y sigan practicando ese rock lleno de humor e ironía. Algo muy necesario en estos días y que parece que a algunos no les sienta bien. Los terroristas buscaban acallar lo que los salafistas llaman la flauta del diablo. En su cerrazón medieval creen que la música es mala por naturaleza ya que es la puerta por la que el diablo entra dentro de las personas. En su intransigencia, pretenden imponer por la fuerza su retrógrada forma de entender el mundo y la cultura. Sus ataques cobardes contra personas desarmadas que estaban disfrutando de su tiempo libre en terrazas, asistiendo a un concierto o un partido de fútbol no van a lograr su objetivo. Que les jodan.
Por mucho dolor que nos cause, no podemos dejarnos vencer por el miedo. Al igual que pasó con el ataque a Charlie Hebdo, opino que la Democracia (con todos sus innumerables defectos) que tanto le ha costado conseguir a Occidente debe seguir siendo un pilar fundamental de nuestra convivencia. Estos ataques terroristas de París son un eslabón más en la guerra de unos salvajes contra las libertades. No han sido los primeros y, mucho me temo, no van a ser los últimos. Muchas cosas no volverán a ser lo mismo pero la música debe seguir.
Sinceramente, yo no pienso renunciar a la música ni aunque realmente fuera la flauta del diablo. Como bien dice la canción de Eagles of Death Metal, voy a seguir abrazando y besando a ese diablo por el resto de mi existencia. Tampoco voy a dejar de ir a conciertos ni visitar terrazas (lo de los partidos de fútbol nunca lo he practicado). Seré un adorador del diablo, pero nunca voy a imponer a nadie por la fuerza mis creencias ni mis gustos.
Sirva de homenaje a todas las víctimas de los atentados el excelente tema que estaban tocando Eagles of Death Metal en el momento en el que se produjo el ataque. Y que conste que esos bastardos terroristas no van a lograr su objetivo.
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En Facebook un grupo de fans ha abierto a modo de apoyo al grupo y a las víctimas una campaña sin ánimo de lucro para que la versión que Eagles Of Death Metal del Save a Prayer de Duran Duran alcance el nº 1 en la lista de singles del Reino Unido.
Gracias por hacer este post necesario en este momento.Por cierto ademas del publico tambien murieron fotografos y criticos de rock, otros se ha podido salvar y como manuwino – live photography han publicado en su facebook las fotos del grupo y el publico minutos antes del escenario, un documento estremecedor, ver esas caras de jubilo que no imaginaban lo que iba a suceder en los minutos siguientes.
Keep on rocking always!
Ok, gracias. Modifico entrada y adjunto foto de Manuwino – live photography . Impresionante documentos.
Muy chulo tu texto, apropiado para estos momentos. Yo tampoco pienso dejar ese gustazo ‘diabólico’ que proporciona escuchar rock’n’roll, algo necesario, vital para mucha gente y vital para nosotros, melómanos de pro.