Tras su último paso por Barcelona, ahora hace 8 meses en la sala Rocksound (con una entrada de más de ¾ de la sala), volvían los aún más conocidos Crobot tras sus giras junto a Anthrax, Motörhead y demás festivales veraniegos.
No cabe duda de que la banda se ha consolidado con grandes creces en este mundillo, y es que tanto la música, como el show de estos grandes, tiene un potencial alucinante que engancha a cualquier persona que aprecie mínimamente la música.
Con el segundo tour europeo y junto a Scorpion Child, Crobot volvían a la ciudad condal con la gira previa al paso por el estudio y a la grabación de un nuevo material que estaba por venir, donde esa misma noche nos sorprenderían con unos cuantos temas que verían la luz más adelante.
Así bien, cerca de las 20:30 de la noche comenzaría su show Scorpion Child, los teloneros de Crobot durante toda la gira, los cuales tocarían durante 45 minutos y nos abrirían boca con temas como Polygon of Eyes, I Might Be your Man o Acid Roulette, donde el sonido iría de menos a más, calentando así los amplificadores para la descarga de Crobot, que estuvieron en los alrededores de la sala apoyando a estos primeros como un asistente al concierto más.
La actitud del cantante, enérgico y a la vez bohemio, delante de un público que comenzaba a llenar la sala fue de lo mejorcito de la actuación. Este, en diferentes ocasiones, interactuaba y hacía bromas a los asistentes de las primeras filas, donde estos contestaban con una agradable sonrisa de satisfacción y de apoyo a una banda que tiene potencial.
Una vez terminado el concierto, y cerca de las 21:40 de la noche, saldrían a escena los cabezas de cartel del concierto, Crobot, con «Legend of the Spaceborn Killer», tema que acostumbra a abrir todos sus conciertos, de su más reciente trabajo llamado Something Supernatural.
Con Paul reventando los bombos, Chris comenzaría a hacer sonar esa guitarra y a provocar esos riffs cargados de buen rollo y vitalidad haciendo girar su guitarra alrededor de su cuerpo en diferentes ocasiones, donde dejando aparte estos dos elementos, veríamos a Jake y a Brandon bailar durante toda la actuación mientras zarandeaban su cabeza como si no hubiese un mañana.
Una formación que en seguida supo llamar al público haciendo que este se viniese arriba, apoyando con totalidad a la banda desde su inicio hasta su final, donde incluso podríamos ver gente volando por encima de las cabezas hasta el pie del escenario, algo muy inusual en conciertos de este tipo.
«Skull of Jeronimo», «Cloud Spiller» y «Wizards» fueron los siguientes temas en sonar, seguidos de «Welcome to Fat City,» el primer nuevo adelanto de la banda esa noche en Barcelona, una canción que será incluida en su nuevo trabajo, donde pude ver que era más heavy que sus anteriores temas.
Así bien, llegábamos al ecuador del show con «La Mano de Lucifer», canción muy coreada por el público, sin duda uno de los himnos de la banda, seguida de «Nowhere to Hide», donde tras esta, una vez más llegaría otro tema desconocido para nosotros, llamado «Slay it Fool», un tema cargado de buen rollo que agradaría mucho a los asistentes.
Brandon entablaría una pequeña conversación con el público y volvería a la carga a presentar «Chupacabra», otro de esos temas estrella del Something Supernatural, con el que comenzaría la recta final del concierto.
«The Necromancer» junto a una oleada de canciones nuevas, como son «Ignite», «Easy Money» y otro tema del que no sabemos el nombre, serían las escogidas para sonar antes de la previa «Queen of the Light», el mejor tema de la banda para mi parecer. Una canción que comprende ritmos lentos con toques muy psicodélicos y una letra fantástica. Todo lo necesario para cerrar los ojos, escucharla y flotar lentamente segundo a segundo.
Dos temas más, con los que la banda se despediría de nosotros para comenzar el riff, ese riff que caracteriza a Crobot, el riff de la gran «Fly of the Wall», con el que terminaría su concierto según lo estipulado, ya que tras la insistencia de los asistentes y el buen rollo que llevaba la banda encima, salieron a escena otra vez para tocar una última «Night of the Sacrifice», con la que saludando al público y orgullosos del concierto que habían dado, se despidieron de nosotros agradeciéndonos eternamente la asistencia a la velada.
Una noche para el recuerdo ante uno de los mejores directos del momento. Crobot es sinónimo de madurez, de diversión, de buena música y de humildad, pero sobre todo, Crobot es una banda que nunca te defraudará.
Agradecer a Noise on Tour por traer nuevamente a esta pedazo de banda, y deseando volver a verlos en directo una vez más. Y como no, a los grandes Crobot por demostrar que seguirán estando ahí por muchos años.
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