No todos los días uno cumple sueños. Menos, en medio de un paraje natural en el que respirar aire de verdad, contemplando verdes naturales. Dos grandes figuras de sus respectivas generaciones, el humilde, inimitable y honesto Rosendo, y la leyenda del rock sureño John Fogerty, cuyos singles han sonado en la infancia de todo rockero. No nos lo podíamos perder, así que nos desplazamos sin pensarlo a Gredos con muchas expectativas en mente, y teniendo en cuenta multitud de mejoras anunciadas por la organización. En el campo logístico, aún así, nos encontramos con claroscuros, pero hay que reconocer que mejoraron muchos aspectos de los que nos quejamos el año pasado.

Rebeca Jimenez fue la Bebe de este año: ni nos pegaba en el cartel, ni despertó mucho interés entre los presentes, pero asumió con entereza su difícil papel e interpretó del tirón su set de pop, agradeciendo en todo momento la oportunidad de abrir para esos dos músicos de tan alargada sombra. Entretanto, para evitar las infinitas esperas del año pasado para hacerse con un bocado, nos desplazamos a por tickets y algún bocado. Nada que ver con la edición anterior, pues había decenas de bocadillos recién preparados y listos para entregar, por lo que en cosa de diez minutos tuvimos algo que llevarnos a la boca. 12.000 personas en un recinto relativamente pequeño no se pueden organizar mucho mejor, pienso yo.

No fue difícil encontrar un sitio desde el que ver a Rosendo con comodidad, pues tampoco podemos hablar de aglomeraciones que dificulten la respiración. Los más de 40€ de entradas se traducen, o esa impresión me dio, en una limitación del público. Había sitio para muchos más, pero los que estábamos, estábamos cómodos. Y eso, habiendo colgado el sold out, no siempre es posible. Otro punto positivo para los organizadores.

Hablemos del conciertazo que se marcó Rosendo. Consciente de para quién abría, de que el público presente iba a ver lo que iba a ver, el de Carabanchel incluyó multitud de temas de Vergüenza Torera, rehuyendo -hasta el tramo final- de los clásicos que iban a ser apuesta segura. Se lució, y mucho, con «Delirio», la épica «Muele la Muela», y la oda a los chorizos «Vergüenza Torera», mientras que repasaba gran parte de su carrera con «Adonde va el Finado», «Dale Calor», o «Listos para la Reconversión. Tocó y cantó como si estuviese en el mejor momento de su carrera. Pareciera que no llevase más de 30 años de escenario encima, y aunque ya no salte como antes, vislumbramos en él, sus sonrisas, su pose, y su empeño: la pasión del veinteañero que lideró Leño.

El público estalló cuando comenzaron los «Masculino Singular», «Sorprendente» (¡Leño pa’siempre!), «Agradecido» y por supuesto, «Maneras de vivir». Se le dijo adiós con ovaciones más que merecidas, y aunque no llegasen a sus oídos, comentarios entre el público estilo «qué bueno es, que cabrón». Y el sonido, por cierto, fue espectacular. O sea que, Rosendo, por sí solo, hizo merecer la pena los kilómetros.

Con quince minutos de retraso hacía acto de presencia John Fogerty, arropado por una banda bien distribuida y un sonido no del todo fino. Los graves retumbaron excesivamente durante buena parte del show, y su voz, aunque esto duró sólo un par de temas, se escuchaba demasiado baja. «Travelin’ Band» supuso una bomba de rock n’ roll que hizo evidente desde el principio que por la voz de John habían pasado los años, pero no por su empeño y entrega. No paraba de sonreír, pasearse y lucir guitarras, aunque haya perdido la capacidad de rasgar la voz de aquella manera.

En algunos conciertos hay momentos de esos que se graban a fuego, cicatrices permanentes. Para mí fue el riff inicial de «Green River», entre otros, aunque este fue el decisivo. La Gibson de John sonó al punto al inicio del mítico tema, y el sonido fue, de a poco, mejorando. El público se vino arriba y la cosa se calentó mientras fueron cayendo clásicos como «Who’ll Stop The Rain» o «Born On The Bayou», pero no a mucho tardar de empezó a notar cómo John alargaba las partes instrumentales con solos de guitarra un tanto excesivos. Se le perdona por sus sesenta y nueve años, pero no creo que fuese el único que se enfrió durante algunos tramos centrales del show. Hasta en «Susie Q» metió con calzador algunos  sweep-picking que bien poco pintaban; momentos que se solventaban con otro pares estribillos imperecederos, como los de «Midnight Special» o el detallazo que tuvo de incluir «Cotton Fields» a petición de algún fan. Escuchar todo aquello en directo, de la voz, del hombre que estaba al frente y detrás de la Creedence… era como un sueño.

También «Have You Ever Seen The Rain» sonó a gloria, poco antes de rematar el show con los imperdibles hits de CRR, esos sí, coreados por todos, con un sonido ya perfectamente asentado: «Fortunate Son», «Bad Moon Rising», «Up Around The Bend», o incluso el clásico entre clásicos «Rockin’ All Over The World». Aguantó, con algunas triquiñuelas, pero con mucha dignidad. No creo que se le pueda pedir más a nadie cuando ha llegado a ciertas edades. Unos cien minutos de concierto lleno de clásicos, temas recientes, para que nadie le tire de las orejas por «pensionista», y algunos detalles que lo mitifican un poco más.

Hablaba al principio de claroscuros en la organización, y es que no me cabe en la cabeza que se agotase el agua en dos de las tres barras  del recinto. Agua, qué menos…  Pero, por lo demás, mejorando deficiencias del año pasado, con un correcto despliegue de autoridades que facilitó la salida de Gredos en coche y más preparación en algunos sentidos. ¿Apuestas para el año próximo? ¿Qué tal un Tom Petty o un Neil Young?

Setlist de John Fogerty:

1. Travelin’ Band
2. Green River
3. Who’ll Stop The Rain
4. Born On The Bayou
5. Lodi
6. Ramble Tamble
7. Lookin At My Backdoor
8. Hot Rod Heart
9. Penthouse Pauper
10. Susie Q
11. Midnight Special
12. Long As I Can See The Light
13. Cotton Fields
14. Have Your Ever Seen The Rain
15. New Orleans
16. Keep On Chooglin
17. Down On The Corner
18. Up Around The Bend
19. Old Man Down The Road
20. Bad Moon Rising
21. Fortunate Son
22. Rockin All Over The World
23. Proud Mary