Quizás el nombre de Radio Z no os sea familiar a pesar que el disco que traen bajo el brazo es el tercero de su carrera. Por haceros un poco participes de la historia de este grupo alicantino, os daremos algunos datos. En su segundo disco Invisibles a la luz estuvieron nominados como mejor canción latina en el International Songwriting Competition. El disco se grabó en los estudios de Michael Voss en Alemania, incluso colaboró con ellos metiendo guitarras y coros. Ese trabajo les permitió telonear en Madrid, nada más y nada menos, que a Michael Schenker.
Fácilmente podréis encontrar el logo de la banda en cualquier diccionario como definición de “mala suerte”. A pesar de contar con un sonido fácilmente triunfante en nuestro país, la banda no sólo no ha tenido el reconocimiento merecido, sino que, además de los cambios de miembros en el grupo, uno de ellos ha sido especialmente doloroso. Su bajista José Manuel Zamora “Campa”, falleció repentinamente hace unos meses. Pero esto no ha hecho sino darles más fuerza aún. ¿He conseguido captar vuestra atención hacia ellos? Pues vamos a hablar de Invencibles.
El sonido de este álbum es mucho más duro que el de su predecesor y está claramente orientado a darle protagonismo a unas guitarras afiladas y sucias en muchos momentos. Para abrir el disco, “Ángeles”, el tema que sirvió de adelanto el año pasado y que ha cambiado bastante respecto a su edición single. Dobles voces continuas, más crudeza. No hay lugar a las contemplaciones. Un corte que tiene un gran trabajo de producción.
El disco no te da un segundo de respiro: “Viviendo al límite”, de nuevo doblando voces José Ignacio, con un ritmo machacón y sucio de guitarra por parte de Jimmy. “Aniquilación” es uno de las mejores canciones del disco, sobre todo a nivel de letra, con frases de esas que rápidamente haces tuyas como “No me rindo, cicatrizo, duele mas no estar contigo”, gran medio tiempo antes de volarte de nuevo la cabeza con “Quiero verte”. Una canción que da paso al primer momento lento del disco, “Mi revolución”, de nuevo muy bien trabajado líricamente y con un ritmo musicalmente algo suicida.
En este momento, si alguien me preguntara por qué me gusta la música, no les diría ni una palabra, simplemente les pondría a escuchar “Mientras te espero”. La música no miente, es como cuando alguien te mira a los ojos cuando te habla. Puedes sentir perfectamente cuando se derraman lágrimas en el papel sobre el que se está escribiendo la letra de un tema. A la hora de hacerlo público, ese sentimiento se siente perfectamente, no hay engaño posible, cada palabra, cada nota, va acompañada de sangre, de dolor, de lágrimas, de vida. Una auténtica maravilla.
Tras un corte así ya estás por completo abducido por Radio Z. Los tres temas siguientes “Vender tu alma”, “Maldita gran miseria” y “Sentir”, no hacen más que confirmar que estás ante un gran disco, un CD muy trabajado y con un gran trabajo de producción. Un sonido sucio de guitarra edulcorado a las voces y con una base rítmica de bajo y batería a cargo de los Ex-Z Pasqual Sanchis y Tito Díaz.
Radio Z le han dado en Invencibles una vuelta de tuerca a su sonido, lo han endurecido en la proporción justa para llegar a ocupar un vacío en este sonido dentro del panorama musical de este país. Perfectamente podrían sonar en las radio formulas con algunos de sus temas, pero tampoco desentonaría si los escuchases después de un tema de Sôber, por poneros un ejemplo. El disco verá la luz de la mano de Maldito Records y yo que tú le daría una oportunidad. Estoy seguro de que no te va a defraudar.
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