El pasado viernes los amantes del Rock se pudieron dar una nueva cita en el festival de Vitoria Azkena Rock, donde la reducción de presupuesto ha dejado el certamen mermado a dos días, en el que nos pasamos mirando las nueves del cielo, las cuales llegaron a descargar el viernes, dando un paso de transito el sábado. Dos días donde los estilos musicales ligados al rock se pasaron por los tres escenarios dejando muy buenas vibraciones y alguna decepción… pero tal y como empezó, nunca llueve a gusto de todos.
Viernes 20: La lluvia no pudo con el aguijón de los Scorpions
Con la llegada de una tormenta eléctrica los responsables del festival emitieron una nota que rezaba la suspensión de las actuaciones mientras que pasase esta. Para males menores sólo fueron unos pocos grupos los que se quedaron sin salir al escenario, siendo algunos de ellos ubicados el día siguiente.
Para mí, el festival empezaría cuando por un leve respiro, la lluvia dio una pequeña tregua concediendo la posibilidad a Seasick Steve de subirse al escenario, con la mala fortuna de empezar a llover al poco rato de suaparición, y que en su cierta medida deslució el show donde se hubiera merecido el calor del público ante una actuación colosal por parte de Steven. Un músico que personaliza las guitarras, haciendo de su música algo realmente especial. Una gran pena es que no se trajera a su amigo Jonn Paul Jones y se hubieran tocado unos temas juntos… pero bueno, como se dice, por pedir que no quede. Si hubo algo tan emotivo fue el feeling que transmitió con su guitarra y que al final del concierto bajasen a saludar a los pocos asistentes que se quedaron aguantando el chaparrón.
Tras la soberbia actuación de Steve me dispuse a pasar a la carpa de Raúl Aransáez. The Stranglers, un grupo británico que supo escenificar a la perfección la música de su país, y que ahora están celebrando su 40 aniversario. Con algún ramalazo de punk puro, o meterse dentro del juego con el teclado llegando a recordarme los primeros tiempos a las bandas de rock psicodélico de Inglaterra. Para mí, sin duda, Stranglers es el grupo que se llevó el festival el viernes de apertura. Una banda que dio un directo espectacular y que me dejo con un gran sabor de boca.
Llegamos al punto álgido de la noche, donde los alemanes Scorpions se hicieron cargo del cabeza de cartel para el día en el escenario Lou Reed, los cuales pudieron pasar con una nota bastante ajustada. Con un recital que se basó en su último álbum (según ellos el último) y dejarían descargar temas como “Raise to rock”, o la famosa balada “The best is yet to come”, con un Klaus Meine un tanto justo con la voz, pero que quiso disipar dudas haciendo cantar al público que se entregó a la banda desde el primer tema. Así mismo y a cuenta gotas fueron descargando algunos grandes éxitos de la banda como “Big city nights”, “The Zoo”, con un pequeño acústico donde sonó “Holiday”, y un final donde no pudo llegar a faltar ese “Rock you like a hurricane”. Una velada de los alemanes donde la lluvia no les deslució. Se les vio disfrutar encima del escenario, y rejuvenecidos dieron su adiós al público español (al menos eso es lo que dicen).
Setlist de Scorpions
Sting in the Tail
Make It Real
Is There Anybody There?
The Zoo
Coast to Coast
Loving You Sunday Morning
The Best Is Yet to Come
Send Me an Angel
Holiday
Raised on Rock
Tease Me Please Me
Hit Between the Eyes
Drum Solo
Blackout
Six String Sting
Big City Nights
—-
Still Loving You
Wind of Change
Rock You Like a Hurricane
Tras el último picotazo de los alemanes, Turbowolf es el grupo que recogería el testigo en el escenario de Raúl Aransáez. Grupo británico que se basan su música en el punk rock y el rock psicodélico, a los cuales vi un tanto planos y con un sonido pésimo. La voz de la bajista en los coros no se escuchaban para nada, y las música la encontré un tanto lineal. Eso sí, caña dieron, y mucha. Dejando a sus incondicionales más que satisfechos con la hora que estuvieron encima del escenario. Después me puse a escuchar algo de ellos por las redes y la verdad es que me han llegado a convencer un poco más. Aun así el sonido que tenían o tuvieron en el festival no me gustó nada. Llegaron a subir el volumen hasta hacerse en algunos momentos un tanto inaguantable.
Volviendo al escenario principal estaría el grupo de Marah presents mountain Minstrelsy of Pennsylvania, una formación que estaría entre el folk americano, la psicodelia de los 60 y el rock n’ roll. Con la presencia de dos de sus componentes que no llegarían a la edad de 10 años y que llegaron a maravillar tocando el violín, o el slide con un banjo. Una hora de concierto donde el escenario se les quedaría muy pequeño y un repertorio que me llegaría a recordar a las películas independientes que tanta fama han recogido últimamente, como “Nebraska”.
Para terminar la noche del viernes, salieron a la palestra Unida. Un grupo creado de los resto de Kyuss, y donde yopensaba que estaría John Corabi. Pero no, me equivoqué. Me pasé un buen rato con ellos, aunque con un sonido demasiado alto para la carpa donde estuvieron tocando…
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