Volvía de la piscina cuando me encontré en mi teléfono , con un montón de mensajes anunciándome la muerte de Charlie Watts. Charlie, Los Stones, fueron el grupo que hizo que me gustara la música, el primer disco que tuve y el primero que compré. La banda que más veces he visto en directo; hasta tuve la suerte de poder estar con Charlie, y que me firmara mi ejemplar de Let it Bleed, además de concederme una sonrisa de oreja a oreja llena de ternura y malicia, al ver que llevaba una camiseta de Charlie Parker. Pura coincidencia ya que compartía como él, un amor al Jazz desde siempre.
Desde que se fue Lemmy, han ido cayendo uno a uno nuestros héroes, algunos demasiado rápido, otros por la edad, etc…Pero a los Stones desde Brian Jones los tenemos como inmortales, como si hubiesen existido a lo largo de los tiempos y que nada, ni nadie podría con ellos.
Es algo irreal, es parte de tu juventud que se va con él, de borracheras, bailes y recuerdos. De ilusiones, alegrías y recuerdos que se van con él para muchos de nosotros, a semejanza de un familiar o un amigo que siempre ha estado a nuestro lado. Y es que estaba a nuestra vera, en nuestras estanterías de discos, siempre dispuestos a que pincháramos nuestro tema predilecto para ponernos las pilas.
Cuando leí hace unos días que no salía de gira debido a su estado de salud, intuí que nos iba a dejar. También vi con malos ojos que los otros siguieran girando, y seguramente seguirán; “Show Must Go On! Es ley de vida.
Hace tiempo que no pincho a los Stones, hoy me apetecía poner el Tatto You, ya que era el 40 aniversario de su lanzamiento y fue en esa gira cuando les vi por primera vez. Pero no, mañana pondré a Charlie, a Charlie Parker.
Mientras escribo me percato que he llevado una camiseta de los Stones durante todo el dia de hoy, blanca con una lengua enorme de la gira de Steel Wheels creo, está descolorida de tantos lavados.
Los Stones para muchos de nosotros (los escuchemos a diario o no), son parte de nuestro ADN, parte de nuestra manera de ser…Cierro los ojos y recuerdo siendo un chaval a una rubia preciosa regalarme el Get Ya Ya’s Out, o ver a un gran amigo menearse todo el santo día imitando a Jagger al son del Love you Live…..Cada disco de los Stones marca un momento de mi vida y a muchos imagino que les pasará lo mismo.
Bye Bye Mr Charlie Watts, el gentleman, el tipo discreto, el motor de los Rolling Stones.
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