Terry Callier, Nick Drake, Pentangle, Neil Young, Dylan , ufffff demasiados ilustres nombres que van apareciendo en los tabloides musicales ingleses al reseñar lo nuevo del British Principito Paul Weller. Lo cierto es que cada vez me creo menos las reseñas venidas de Albion y menos, aquellas que tratan sobre el Sr Weller. Pero claro, tanto ilustre designado en las mismas me ha llevado a una inusitada ansiedad por su degustación aunque manteniendo cierto recelo. En primer lugar, las comparativas con los citados. Pues vamos, porque hay que buscar algo, ya que poco o nada encuentro salvo que hoy en día cualquier cosa que suene de forma más o menos acústica lo sea; porque sí, el nuevo disco de Paul va de intimista, acustiquete y muy folk pop inglés. Sí muy folk pop, por la sencilla razón de que a unos esqueletos folk se les ha puesto mucho nervio pop a través de arreglos orquestales, así como colocados de rondón , vamos, algo muy inglés o muy sesentero que en el fondo tanto le gusta al Weller y que además no es la primera vez que se planta por esos derroteros por mucho que nos quieran vender una burra sobre cambios estilísticos del artista.
En cuanto a la producción, es a la antigua usanza. Cada instrumento suena y se gana su protagonismo. Los arreglos entran todos a su tiempo. Las acústicas nunca pierden su protagonismo pese a que aparecen momentos suntuosos y la voz nunca pierde sitio aunque se trata en la mesa con demasiada profundidad, a mi gusto, aunque me temo que es algo provocado para poder reflejar el carácter tan personalista del trabajo.
En segundo lugar y vamos a lo importante de todo que son las canciones. Pues miren, el disco dispone de alguno de los mejores momentos del Sr Weller de toda su carrera sobre todo cuando toma los derroteros menos folk y sí más negroides (amantes de Traffic aquí sí que a mi juicio hay un filón) como ese Mayfly , la opus folk soul con porcentaje jazzy de The Soul Searches (por cierto que se publica en dos versiones y en otra con Richard Hawley , pues de las dos olvídense de que esta última existe ), Movin On u Old Castle, aquí por terrenos más jazzies. De la parte más folk Come Along con la ayuda de Martin Carthy y Danny Thompson es lo más destacable, y a mi entender lo más cercano que se puede entrever de toda la caterva de nombres que se asocian a este disco del mundo de cantautor folk inglés sixties, que junto con Wishing Well, típica balada Welleriana a la acústica suponen lo más mollar de todo el lote.
El resto todo muy bonito, impecable en sonido , pero sin ninguna chispa , más bien un vagar de canciones lentas perfectamente ejecutadas pero que ocasionan momentos de bostezo bien por lo meloso del asunto ( Glide , Aspects ), chirriante imitación de la Incredible String Band ( Books ) o el insípido homenaje ( Bowie ). En definitiva que no es todo oro lo que reluce en lo nuevo del Sr Weller, pero sí es cierto que hay joyas dentro del mismo.
Por cierto solicitaría al Sr Weller que se deje de remezclas y chorradas varias. Que las que propone en sus versiones deluxe son realmente penosas, como sucede al presente caso una vez más. Así que si esta edición especial le resulta más cara que la normal, no gasten ni un duro más y de paso se compran uno de Nick Drake y verán lo que es un lp de folk pop inglés.
Ostrás, qué duro. Bueno, es fácil criticar y ponerse en contra. Es más, eso sí que está de moda…