En Twitter, mucha gente hablaba de cierto concursante de OT, como si fuese la revelación del año. No se, yo desde su primera edición, a la que no hice mucho caso pero si que era casi imposible no conocer el nombre de sus concursantes, no he vuelto a tener ni la más remota idea de sus participantes, no tengo nada contra la gente que se busca la vida sea como sea en busca de un sueño, pero creo que la cola de un plató de televisión para participar en un reality show, no es donde debe de forjarse un músico, o al menos, no creo que sea así como la gran realidad sueñe un vida de música. Siempre me sentiré más cercano y más a gusto de esas bandas que se dejan la piel en el local de ensayo, que cargan la furgoneta y hacen piruetas para llegar a cada ciudad donde les ofrezcan un escenario donde tocar, luchando contra precariedades, contra la indiferencia de un público que prefiere muchas veces golpearse el pecho en Facebook que pelarse el culo en cualquier sala disfrutando de la música en directo.
Por eso me quito el sombrero ante los murcianos Doble Esfera, luchadores natos, que no se rinden, que pelean para dejarnos en bandeja este «Rock duro del Siglo XXI», 5 canciones, frescas, directas, potentes, sin aditivos ni conservantes, puro rock duro, del Siglo XXI o del que te de la gana, porque esto no tiene fecha de caducidad como muchos de esos productos prefabricados en los que las grandes compañías discográficas prefieren gastarse los cuartos en vez de apostar por el talento. Unas guitarras atronadoras y una batería desbocada son la presentación de la canción que da nombre al disco, fuerza, honor, amor y pasión cantan ellos, no podrían definirlo mejor. Sonido muy, muy heavy. «Rebelión» te golpea en la cara con un riff matador, una grandísima melodía de voz y esa batería que no da opción al descanso. «Cara a cara» tiene un aire más hard rockero, pero sin perder esa velocidad que meten desde que pulsas play por primera vez en tu reproductor. Ojo a ese riff demoledor. Especial atención hay que prestar a las letras, muy trabajadas, como todo en este trabajo.
«El profeta del vacío» goza de un sonido más actual, muy directo, jugando con la melodía vocal. Cierran con «Sangre y sudor», una canción que a mi me recuerda a los mejores tiempos de Barón Rojo, lo cual me pone como una jodida moto. Grandísimo trabajo de Doble Esfera, y recordando a los nombrados hermanos de Castro, ojalá el tiempo no logre romper todos los lazos que les unen al rock.
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