Black Country Communion se separan – Joe Bonamassa se carga el grupo

Ya en septiembre de 2010 en esta humilde casa, al hacer referencia al primer disco de Black Country Communion, se comentaba que el grupo lo tenía todo, absolutamente todo, para recoger el legado de las grandes bandas que transitaron en lo 70, pero que el gran problema de que este proyecto consiguiese llegar a buen puerto dependía única y exclusivamente de que tanto Hughes como Joe hicieran una verdadera apuesta por él y no antepusiesen sus respectivas carreras personales por delante del grupo.

Y estos días, tal como ya se intuía a raíz de varios mensajes que unos y otros se iban lanzando públicamente, ha llegado, vía manifestaciones de Hughes y Bonamassa por separado, ya que, a día de hoy,  sin haber una nota oficial proveniente del grupo, de que ha llegado el momento de poner fin a Black Country Communion y, a tenor de lo que Hughes ha hecho público, parece que Joe no ha accedido a que el grupo pueda seguir denominandose BCC, por lo que tanto Jason, Dereck como Hughes tendrán que, en primer lugar buscar guitarrista nuevo (ahh…. sí alguien es lector habitual de esta casa ya sabrá que nombre salio días atrás como nuevo guitarrista del grupo, en lo que supondría la noticia del año…) y, en segundo lugar, un nuevo nombre al grupo.

Excepto el bueno de Jason, que él está a lo que le digan, y de Dereck, todos los demás tienen su parte de responsabilidad a que las cosas, después de una monumental obra maestra y dos muy buenos discos, Black Country Communion haya llegado a su fin. Sí, Hughes no está exento de ella ya que también ha antepuesto en determinados momentos su carrera personal a la del grupo, pero todo parece indicar que en menor medida que Joe Bonamassa, que sigue empeñado, en, lo que para muchos es su gran error, querer labrarse una carrera en solitario y situarse a la altura de las grandes figuras del Blues, y si bien es un extraordinario guitarrista con un talento fuera de lo común, para muchos, entre los que se encuentra el que aquí escribe, le falta algo tan esencial como conseguir transmitir las sensaciones necesarias para que su música consiga atravesar las más duras corazas con las que el ser humano ha, a modo de protección, ha envuelto su alma, y eso, pocos, muy pocos lo han conseguido.

Y ahora, tampoco estará de más rescatar un par de párrafos correspondientes a la crónica del concierto realizado por Bonamassa en Barcelona:

Dos horas y diez cambios de guitarra han sido necesarios para recordar que Joe hace, literalmente lo que quiere, con la guitarra. Dos horas y diez cambios de guitarra para dar la razón a quienes le achacan en determinados momentos una falta de sentimiento en sus temas. Dos horas y algunos solos absolutamente brutales, pero no ha sido hasta los dos temas finales, la versión de Bird on a Wirede Leonard Cohen y sobre todo con esos últimos diez minutos absolutamente grandiosos con ese medley Just Got Paid/Dazed and Confused de ZZ Top y Led Zeppelin, que he sentido como conseguía llevarme mas allá de esas preciosas paredes de madera de L´Auditori. Han sido apenas veinte minutos, pero vaya 20 minutos. Solo por esos minutos ya vale la pena haber asistido al concierto. Todo lo demás ha estado bien, muy bien. Un guitarrista excelente, con un dominio brutal de las seis cuerdas, pero un guitarrista que cuando interpreta su repertorio va necesitado de tres o cuatro hits que consigan levantar al público de sus asientos.

 
Sabíamos que Joe es joven, sabíamos que Joe ha mejorado y de que manera su registro vocal, sabíamos que es un extraordinario guitarrista, sabíamos que algunos le critican por no conseguir transmitir suficiente los sentimientos con la guitarra y lo tildan de excesivamente frío, sabíamos muchas cosas, pero yo sé ahora que Hughes ha conseguido sacar lo mejor de Joe en Black Country Communion, que la veteranía y la grandeza de Hughes ha conseguido moldear un extraordinario Bonamassa y que bajo la estela de BCC Joe se va a salir. Hoy he visto al Joe Bonamassa en solitario, ese que tal como he mencionado anteriormente hace lo que quiere con su colección de Gibson, pero hoy no he visto al Joe Bonamassa de Black Country Communion, hoy no he visto al Joe que ha hecho que con Song of Yesterday haya visto de nuevo a Jimmy Page en sus mejores tiempos. Eso si, hoy he visto a un Joe grandioso, extraordinario en la recta final del concierto y creo que este es el camino que ha de seguir.

Sí, han pasado casi tres años años y Joe Bonamassa sigue teniendo buena audiencia en sus conciertos y sigue vendiendo una buena cantidad de discos, y da la sensación de que ha sido él quien ha optado por poner punto final a su paso en Black Country Communion, aunque desde aquí no se consigue entender el motivo por el cual no deja seguir utilizando el nombre a sus ex compañeros, por lo que, si bien se desconocen, y todo parece indicar que nunca sabremos como ha ido exactamente la lucha de egos, con este paso, si es verdad lo que afirma Hughes de que no les deja seguir utilizando el nombre, no hay duda alguna, JOE BONAMASSA SE HA CARGDO BLACK COUNTRY COMMUNION.

Se puede entender que entienda que el grupo se le ha quedado pequeño. Se puede entender que consideré que lo suyo es hacerse un nombre dentro del Blues. Se puede entender que la convivencia con Hughes se le haya hecho pesada y no soporte que alguien le haga sombra. Se puede entender…  pero no se puede entender que no ceda su parte legal para que el grupo pueda seguir transitando por esas sendas tan especials que antes maracaron grupos como Led Zeppelin o Deep Purple.

BCC se separan, pero nos dejan obras de arte como este Song Of Yesterday en la que el

solo de Joe Bonamassa, de cuatro minutos de duración, parece evocar viejos tiempos en los que un tal Page sorprendía al mundo cuando de la mano de su Gibson nos hacía subir por una escalera con unos escalones que a día de hoy todavía no sabemos si conducen al cielo o por el contrario esos escalones son los encargados de abrir las puertas del infierno.

Sin duda lo más cercano que Joe va a estar de Page en lo que le resta de carrera. Se admiten apuestas.