Bloodbark sigue siendo un misterio. Se desconocen sus orígenes y sus integrantes, pero su propósito es claro: dejar que la naturaleza sea la narradora, la artista y la creadora. Desde el lanzamiento de Bonebranches en 2018, el proyecto ha adoptado este espíritu, creando música donde la presencia humana se desvanece y el invierno toma la delantera.
Con Sacred Sound of Solitude , Bloodbark continúa explorando esta visión. El álbum captura la esencia de los paisajes nevados, el zumbido de los bosques y el estruendo de las avalanchas, todo ello entrelazado con melodías majestuosas. Cuenta historias de espíritus, batallas elementales y la disolución de la vida en el abrazo eterno de la naturaleza.
Fiel a sus raíces en el Atmospheric Black Metal, la música evoluciona con un tono más fresco y frío, profundizando su conexión con el lado majestuoso del género. Acompañado de impresionantes fotografías y obras de arte invernales creadas dentro del proyecto, el álbum refleja la misma conexión sin filtros con el mundo natural.
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