Si tomamos la idea del punk, la raíz de su filosofía, bajo la premisa de aquello que se sitúa en contra del sistema, no hace falta de estridencia y el ruido, en muchos casos, para llegar a confluir en este movimiento.
Aprovechando las efemérides de su personaje más conocido, se cumplen 60 años de la primera aparición de una tira de Mafalda en la prensa y 70 de la primera publicación de una viñeta del propio autor argentino, la editorial Lumen rescata algunas tiras inéditas de este. Es importante este ejercicio porque es posible que la obra del dibujante se haya visto fagocitada por su menudo personaje. Así, el volumen muestra el trabajo incisivo con viñetas que bien podrían resultar un microcuento, por su tono narrativo, y en el que los temas tratados no han perdido vigencia.
Quino aborda temas habituales en su obra como la libertad y el frenético ritmo de las urbes y los trabajos en las décadas que vivió, mostrando a sus personajes sobrepasados por el progreso, lo que malogra y desgasta a las personas. Además, se reúnen una serie de viñetas donde se muestra el enfrentamiento entre el mundo adulto e infantil, retratándose los sueños frustrados que se intentan imponer a los vástagos o la hipocresía de los mayores sobre los infantes.
Dentro del volumen es constante la presencia de Freud en las escenas cotidianas que aborda la pluma del argentino, de manera directa o indirecta, así como la contraposición de estratos sociales. La contradicción de los que se mueven por el dinero y la opulencia y quiénes por la sensibilidad es tema recurrente que llega a esbozar al futuro personaje de Manolito, reflejo de un compendio de tiras incluido.
Si es verdad que uno como lector puede perderse la acidez de algunos diálogos o de pequeños detalles las situaciones reflejadas, dado el desconocimiento del contexto político y social de Argentina en los años que se muestran, pero quizá solo sean las guindas del pastel, pues su acidez es universal.
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