Todd Haynes es un director irregular. Sus historias no carecen de interés y todas, en mayor o menor medida, consiguen un estatus de calidad desde sus primeras producciones como “Velvet Goldmine” o “Lejos del cielo” hasta “Carol” o su anterior “Aguas oscuras”, pasando por la serie “Mildred Pierce”. Más por su temática que por su puesta en escena, ya que su producción adolece del mismo defecto pues a pesar de lo que suscitan sus argumentos su realización es fría como un témpano de hielo. Siempre amaga pero no golpea.
“Secretos de un escándalo” posee las mismas virtudes y defectos de toda su filmografía. Una historia en clave metacinéfila sobre una actriz que para prepararse un papel convive con la verdadera persona a la que va a encarnar. Una mujer que años atrás creo un gran escándalo al juntarse con un alumno suyo (por supuesto, mucho menor que ella). Los años han pasado, los hijos se van a graduar y el matrimonio sigue “a flote”. Sin embargo, y bajo esa fachada respetable se esconde el inexorable paso del tiempo y muchos de los problemas de las uniones actuales. La presencia de la actriz hace explosionar una relación marcada desde el inicio.
Desde esa posición la cinta podría haber sido un estudio pormenorizado de bastante de la hipocresía tanto individual como social de los países occidentales pero Haynes se empeña en contarlo todo de forma muy lenta, demasiado sosegado. De tal forma, que el espectador se acaba perdiendo en la narración y distanciándose de lo que ve en pantalla. Es mejor lo que sugiere que lo que muestra. Quizás lo mejor sea el duelo interpretativo de dos fantásticas actrices como son su actriz fetiche Julianne Moore (con la que repite tras “Safe”, “I’m not there”, “Wonderstruck” y “Lejos del cielo”, con la que consiguió una nominación al Oscar) y Natalie Portman. Cine en femenino que le ha otorgado sus mayores parabienes a Haynes pues “Carol” era otro “tour de forcé” entre Cate Blanchett y Ronney Mara (también se trataba el tema de la diferencia de edad en una relación) y “Lejos del cielo” (su mejor obra)
De hecho, al hablar de los premios de la Academia de Hollywood, ha sido una de las grandes ninguneadas pues solo ha conseguido una candidatura a mejor guion original para Samy Burch y siendo descartada para los premios grandes y su reparto aunque podrían estar cualquiera de sus dos intérpretes en la terna a mejor actriz principal y secundaria.
“Secretos de un escándalo” es una película mediocre, con buenas expectativas y grandes protagonistas pero que se pierde en el marasmo escénico de Todd Haynes, alguien que se ve que posee talento pero que lo dilapida con sus gélidas puestas en escena. No es lo mismo el ritmo lento, reflexivo pero coherente que la mera sucesión de imágenes, con diálogos pretendidamente profundos pero que al repetir la estructura en casi todos sus fotogramas acaba por crear tedio en más de una secuencia. Irregularidad en las casi dos horas de metraje, alternando buenos momentos con otros donde la narración decae. Confiemos que en próximas producciones abandone esa forma de filmar para encarar una obra que le encumbre definitivamente, ya que hasta ahora cuando más cerca estuvo fue en “Lejos del cielo”.
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