Lo primero dejadme que os felicite por Oreka Ahula. ¿De donde sale la idea de la portada y el título?
Muchas gracias, nos alegramos que te haya gustado. “Oreka Ahula” (Frágil Equilibrio en castellano) es un álbum conceptual. A grandes rasgos hablamos de la aceptación de la dualidad de la vida desde un punto existencial: Certeza e incertidumbre, euforia y desasosiego, fortuna y desgracia… como seres humanos tendemos siempre a intentar ocultar y eliminar las “Caras B” de esos binomios, y es por eso que en los textos del disco intentamos conversar con todas ellas y sacarlas a flote. Es un ejercicio de aceptación ya que son parte inevitable y también necesaria de nuestra existencia. La portada es una representación de ese concepto, un equilibrio frágil del universo del cual somos parte. Hemos trabajado una vez más con el artista Markel Urrutia (Smoke Signals Studio) que siempre nos entiende a la perfección y ha realizado un trabajo titánico.
¿Cómo fue el proceso de composición y grabación del disco?
El grueso de la composición se centró entre los meses de octubre de 2018 y marzo de 2019. Para este disco grabamos todos los ensayos con una grabadora de mano y los escuchábamos después en casa, con la mente fría, y así cada semana íbamos puliendo las canciones que surgían en el local desde dos perspectivas: La del que compone y la del que escucha. Por otra parte, también le hemos dado especial importancia a la integridad de la base rítmica y coherencia de estructuras. En general fue un trabajo intenso, pero con el que quedamos bastante satisfechos.
En cuanto a la grabación, todo fue muy fluido. Viajamos de norte a sur para internarnos en el estudio una semana, toda una aventura para nosotros. Además, grabar con Curro Ureba suponía un lujo y una motivación extra. Como llevábamos todas las estructuras trabajadas y las canciones muy ensayadas, nos dio tiempo a probar varias cosas en el estudio y eso también ha hecho crecer al álbum. Por otra parte, Curro también se involucró y propuso varios arreglos que terminaron de completar las canciones, por no hablar de su habilidad y gusto para la mezcla final. Ha sido una gran experiencia.
De norte a sur. Sois del norte editando con un sello discográfico del sur.
Bajamos al sur porque somos grandes admiradores de la escena de allí. Muchas de las bandas que nos gustan han grabado en Trafalgar Estudios y además tienen algún tipo de relación con Spinda Records. Nos salió la oportunidad de editar el disco con ellos y la verdad que nos sentimos muy afortunados de que hayan apostado por el proyecto. Nosotros hacemos una defensa fuerte de la autogestión, la cual Spinda comparte al 100% y en ese sentido el entendimiento ha sido muy fácil. Nos ha abierto muchas puertas a medios estatales que antes no teníamos y les estamos muy agradecidos.
Por cierto. Edición en vinilo. ¿Cómo veis la recuperación del vinilo en los tiempos del streaming?
Aparte de la calidad del sonido, el formato físico, y en especial el vinilo, su concepto, esconde algo muy necesario que no abunda en el mundo de la música, y es el respeto al artista y a su trabajo. Escuchar un vinilo implica una atención al álbum que normalmente por otras vías no se consigue. Va contra el consumo inmediato y acelerado del producto, obliga a pararse a escuchar, hacer un esfuerzo por desgranar la música o leer y entender los textos. Es como una especie de resistencia a la vorágine de información en la que estamos sumidos. A pesar de que todo tiene riesgo de corromperse, mercantilizarse y vaciarse de contenido, normalmente, la gente que compra el vinilo es porque sigue creyendo en gran medida en todas esas cosas y quizás por eso nunca termine de morir del todo, aunque pase por momentos mejores o peores.
Es complicado encasillaros. Se perciben aromas a desert rock, stoner, hard rock, psicodelia…. ¿Cómo definir el sonido de Mocker’s?
Es difícil definirlo ya que como dices, y en especial en este disco, nuestra propuesta integra muchas fuentes distintas. A grandes rasgos se podría decir que Mocker’s es una banda de hard rock psicodélico pero muy contemporánea, que sabe que vive en el siglo XXI, de ahí que tengan mucho peso estilos como el post-rock o el rock alternativo de los 90 además de una voz muy melódica.
Eso si, su majestad el riff siempre muy presente
En efecto, nos gustan mucho esos riffs pesados que te hacen girar la cabeza. Puede que sean una de las esencias de nuestra música.
Por cierto, el inicio de “Ërebo” me vuelve loco, y la canción en si. Es complicado mostrar tus raíces pero a la vez tener un sonido personal.
Muchas gracias, a nosotros también nos encanta Érebo. Agradecemos lo del sonido personal ya que el objetivo de cualquier banda es ese, poder integrar todas tus influencias y hacer una propuesta con la que seas reconocible. Érebo es una canción que resume muy bien el disco ya que tiene riffs, melodía, rítmica intensa y una parte central muy experimental y progresiva con guiño al sur incluido.
El disco en general tiene ese aíre épico de las grandes obras del rock progresivo, imagino que ha sido algo creado a conciencia
Sí, para este disco, más que una colección de canciones, queríamos intentar crear un todo que aunara música, letras y diseño. Nos gustan los discos de rock progresivo en los que las canciones tienen sentido y relación entre sí, el orden de las mismas está cuidado y meditado y el conjunto tiene ese sabor épico que comentas. Hemos intentado acercarnos a ese ideal todo lo que hemos podido, aunque nunca se consigue del todo.
Da la sensación de que no os ponéis límites a la hora de componer, ni tenéis miedo a los desarrollos dentro de las canciones
Muchas gracias. La verdad que para este disco nos hemos desecho de la mochila “Hard Rock 70s” que traíamos de anteriores trabajos y no hemos puesto límites a la composición. Hemos dado a cada canción lo que creíamos que necesitaba, desde desarrollos largos y riffs intrincados propios del rock progresivo hasta algún ramalazo de rabia punk. Esa mezcla natural de estilos le ha dado un dinamismo al álbum que hace que todas las canciones tengan sentido y llegue a ser más agradable de escuchar. Si uno lo hace desde el corazón, por lo menos tiene asegurado que jamás sonará artificial.
La escena en el norte siempre ha gozado de muy buena salud. ¿Qué bandas nos podéis recomendar de aquella zona?
Como banda clásica os recomendamos a Errobi, un combo de los 70 que mezcla folk euskaldun con rock psicodélico y progresivo. Podría decirse que son como unos Triana vascos.
En cuanto a bandas contemporáneas, el underground de aquí tiene grandes propuestas cantando en euskera. Sin ir más lejos, que hayan sacado disco este 2019 podemos recomendar a Pelax (Rock progresivo), Kaskezur (Rock Alternativo 90s) y Orbel (Dark Ambiental).
Y ya que habéis editado este tercer disco con un sello andaluz, ¿Conocéis bandas del sur?¿Cual os está sorprendiendo?
Como te decíamos antes, una de las razones por bajar a grabar a Trafalgar Estudios fue la admiración que sentimos por la escena del sur del sur. Nos encantan Atavismo, Bourbon o Híbrido entre otras. Todas tienen una manera muy personal de entender el hard rock que las hacen únicas. No es ninguna locura decir que ahora mismo la vanguardia de estos sonidos está localizada allí.
Que planes de gira teneis para este disco.
Desde que “Oreka Ahula” salió en septiembre estamos rodando el disco por Euskadi, hemos estado tocando prácticamente cada semana desde entonces. Para 2020 estamos cerrando alguna fecha para por la península, así que esperamos poder vernos las caras pronto.
A la gente le cuesta acercarse a nuevas bandas, a nuevas propuestas. ¿Le falta al rock el apoyo de las generaciones más jóvenes?
Las generaciones jóvenes escuchan, por norma general, lo que los medios de comunicación generalistas les proporcionan. En este sentido, no es ningún secreto, que el rock tiene poca visibilidad y más aún si hablamos del estilo que nosotros trabajamos, que como dice Berto de Spinda, es el underground del underground. Para conocer muchas propuestas del subsuelo, la gente joven tiene que interesarse, buscar medios alternativos, revistas… y eso requiere un esfuerzo, una independencia, que, por desgracia, no estamos dispuestos a hacer la mayoría de veces. En nuestro caso, que tenemos 26 años, el rock nos ha llegado en gran medida por nuestros padres y porque en Euskadi el punk estaba aún muy arraigado cuando empezamos el instituto. De ahí empezamos a tirar del hilo y llegamos a muchas bandas y estilos que el mass media ningunea y elimina.
Hay bandas como vosotros haciendo grandes discos. Sellos y promotores apostando por ello. Medios intentando dar visibilidad a todo ello. Pero si no hay un público al final ¿no?
Sí, la materia prima, como dices está ahí: Bandas, sellos y medios pequeños e independientes están haciendo una gran labor, pero falta que la gente haga un esfuerzo y se interese por ver más allá de lo que les proporciona el mainstream, por la salir de la cueva como diría Platón. Hay de sobra propuestas interesantes en multitud de estilos, no solo el rock, que la gente adoraría si hiciera el esfuerzo de investigar y prestar atención a lo que se cuece alrededor. Pero bueno, lejos de lamentaciones, no nos queda más que permanecer en la trinchera, seguir peleando y haciendo lo que nos gusta y tocando donde nos dejen mientras haya ilusión y energía.
Bueno, muchas gracias por vuestro tiempo. ¿Algún mensaje a los lectores de la revista?
Muchas gracias a ti por el apoyo y por el interés. Animamos a todos los lectores a descubrir bandas nuevas, apoyar su escena local, comprar discos, vinilos y camisetas en su tienda de barrio e ir a los conciertos. En definitiva, dar un empujón a las bandas y sellos que aman lo que hacen para que la rueda del underground nunca deje de girar.
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