Una de las más gratas sorpresas en el mundo del country alternativo (Americana, rock de raíces, o como quieras llamarlo) en 2017 fue sin duda el debut de la más díscola, beligerante y contestataria de las cantantes que encajan en la etiqueta (Lydia Loveless, Margo Price, Nikki Lane…). SARAH SHOOK (con su banda THE DISARMERS) deslumbró con su actitud y las canciones de su disco «SIDELONG». Tras aquel fogonazo brillante ahora regresa con «YEARS» para confirmar que no era un espejismo ni flor de un día, sino que estamos ante un talento de los que deberían perdurar.
Lleva casi diez años actuando alrededor de su base en North Carolina, primero como Sarah Shook & The Devil, luego brevemente como Sarah Shook & Dirty Hands, y ahora, a la tercera va la vencida, como Sarah Shook & The Disarmers.
Nacida en 1985, Sarah fue criada en una familia cristiana fundamentalista y educada en casa por sus padres. La única música permitida para ella y sus hermanos era la clásica y la cristiana. Las clases de piano le duraron un día, y las de violín unos minutos… el profesor pegó a Sarah con el arco y ella se largó. No conoció la música “profana” hasta que una amiga le dejó un disco de Belle & Sebastian cuando tenía 19 años. Madre soltera que vive en una caravana en un pequeño pueblo sureño y crecida en un ambiente hiper religioso podría ser el ejemplo perfecto de white trash votante de Trump. En vez de eso, es seguramente la única cantante country que cita a Frida Kahlo y los Sex Pistols como inspiración. De igual forma la única que se declara abiertamente atea, bisexual, vegana y activista social. Con un par.
7 DE NOVIEMBRE. ROCKSOUND, BARCELONA -Entradas-
8 DE NOVIEMBRE. ROCK & BLUES, ZARAGOZA
9 DE NOVIEMBRE. BOITE LIVE, MADRID -Entradas-
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