Casi me estaba olvidando en estos últimos años de la banda que más me quiebra el corazón y el alma desde que el Appetite… entró en mi vida y la cambió y estos no son otros que Alice In Chains. Para la gente que todavía no lo sepa, lo que me une con la banda de Jerry Cantrell, Mike Inez, Sean Kinney, William Duvall y el tristemente desaparecido y martir del grunge, Layne Staley, va más allá de terrenos musicales, son un estado de ánimo, un refugio incluso hasta peligroso en momentos de ‘caída y descenso’, a pesar de ello, su descarnada belleza y su reconocible sonido están fuera de toda duda y la salud de la banda desde su retorno en 2009 con Black Gives Ways To Blue y su continuación con The Devil Put Dinosaurs Here (2013) se está saldando con excelentes resultados tanto compositivos como de directo ya que los de Seattleestán solicitados por todo el globo terráqueo y su reputación sigue intacta. Uno no puede estar más feliz…
Pero claro, la banda ya se estaba haciendo de rogar, es cierto que se lo han tomado con tranquilidad lo de publicar discos (yo de hecho lo prefiero) pues se nota que están muy bien pensados y ofreciendo un tracklist de muy alto nivel, sin ‘rellenos’ ni ‘baches’ y si para esto se tiran cinco años sin ofrecer nada nuevo no seré yo el que se queje, y es que, a estas alturas, prefiero calidad y no cantidad ya que veríamos posiblemente a unos Alice In Chains explotando su leyenda sin más con el piloto automático puesto. Lo están haciendo como toca…
Y por fin llegó el esperadísimo momento. Ya me quedé a cuadros cuando el mismísimo Pau Monteagudo (Corazones Eléctricos, Uzzhuaïa) me dió la noticia de que AIC irían al Mad Cool 2018 después de su interpretación con 13 Millas de «Them Bones» y en todo este tiempo y siempre racionando la dosis (no me gusta escuchar a Alicia ‘de fondo’ y en todo momento) me he vuelto a deleitar con sus excelsas y dolorosas canciones, pero es que la semana pasada Cantrell & Cia por fin han soltado la primera ‘perla’ del nuevo disco que, al parecer, publicarán para agosto y que, según palabras de Jerry, ‘será algo jodidamente contundente, con ‘mierda’ muy dura, otra muy grotesca, cosas realmente bonitas y también una ‘mierda’ bastante rara…’. La producción, cómo no, está corriendo a cargo del grandioso Nick Rasculinecz como en sus dos últimas obras.
El avance elegido es el cortante y pesado «The One You Know», un corte muy hostil con esos rasgados minimalistas y repetitivos a los que luego se les une esas melodías y harmonías marca de la casa para ‘suavizar’ la claustrofobia y el agobio que me siguen tocando la fibra sensible como siempre.
Visualmente el clip combina en paralelo las imágenes de la banda en su local de ensayo (impresionante local de ensayo) con una extraña e inquietante mini-historia de robos de cobayas, sospechosos personajes y bacterias y virus ‘supervivientes’. En fin, una delicia y un caramelo en boca para lo que está por llegar…
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El nuevo look barbudo y con sombrero de ‘dandy’ de Cantrell también se aprecia en la primera defensa de «The One You Know» en directo…
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