Una noche dedicada al blues, gracias al saber y conocer de Black Moon Creep y de la Sala Forum Celticum, quienes permitieron que esa enorme promesa del blues europeo, el holandés Leif De Leeuw y su banda, ofrecieran su derroche de cualidades mágicas a las seis cuerdas. Era un momento interesante para disfrutar del nuevo hacha de la guitarra, a la vista de su sobresaliente nuevo disco en circulación, Until Better Times, cuya particularidad esencial ha sido adentrarse por caminos menos tradicionales de blues rock y así dejarse abrazar por sonidos sureños de clara influencia Allman Brothers y otros reyes de los Estados Confederados.
A buena fe que la decisión tomada por Leif resulta más que atractiva y sugerente, ya que además, en directo supone un soplo de aire fresco provocando un set extremadamente entretenido. Así, sonidos con guitarras dobladas y toques country rock ayudados por un despliegue magnífico de solos de Leif en temas como Getting Older, Be Loyal, o Doing Alright pudieron hacernos soñar con una estancia en el Fillmore East del año 71 , aunque ello no supuso que el blues fuera dejado de lado en su modo tradicional, como en esa enorme y larga interpretación de su tema Once and For All , un slow blues que sonó de muerte amparado con un sonido de sala realmente magnífico donde cada punteo era como el fulgor de un diamante, o en Listen Here People o StrictlyConfidential como representantes de un blues rock de alta escuela.
Como suele suceder en este tipo de conciertos de maestros de la guitarra, siempre hay turno para agradecer a alguno de los clásicos su instrucción, siendo en esta ocasión la figura de Hendrix la escogida de Leif con su excelso Little Wings para rendirle un más que merecido tributo además de comprobar la variedad de estilos que el guitarrista domina sin ningún tipo de problema. Respecto a la banda que le acompaña suena con la competencia necesaria para amparar a su líder sin desmerecer con una gran sección rítmica y la presencia de una voz femenina notable que además se reveló como una muy buena alumna a la seis cuerdas en varios momentos del set.
El final entre aplausos de los asistentes llegó con ese himno del rock que es el Hocus Pocusde la banda Focus que dejo a todo el mundo con caras de agradecimiento por una gran sesión de blues con la amplitud de miras que Leif otorga a sus composiciones y fórmula estilística. Fascinante defensa de una propuesta por los sonidos del blues rock con mirada en el southern.
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