Es este el tercer poema del título El hastío de la vida y el ideal del poema, Las Flores del Mal, Élévation, en el que Baudelaire se autoafirma como conocedor de los misterios de la vida por su condición de poeta, utilizando el símil del vuelo y siguiendo tras El Albatros, la remontada hacia cielo abierto, que es donde pesan y moran los líquidos profundos de la existencia humana, sólo accesibles a los que emprenden el viaje.
LAS FLORES DEL MAL – CHARLES BAUDELAIRE
ÉLÉVATION
Au-dessus des étangs, au-dessus des vallées,
Des montagnes, des bois, des nuages, des mers,
Par delà le soleil, par delà les éthers,
Par delà les confins des sphères étoilées,
Mon esprit, tu te meus avec agilité,
Et, comme un bon nageur qui se pâme dans l’onde,
Tu sillonnes gaiement l’immensité profonde
Avec une indicible et mâle volupté.
Envole-toi bien loin de ces miasmes morbides ;
Va te purifier dans l’air supérieur,
Et bois, comme une pure et divine liqueur,
Le feu clair qui remplit les espaces limpides.
Derrière les ennuis et les vastes chagrins
Qui chargent de leur poids l’existence brumeuse,
Heureux celui qui peut d’une aile vigoureuse
S’élancer vers les champs lumineux et sereins ;
Celui dont les pensers, comme des alouettes,
Vers les cieux le matin prennent un libre essor,
– Qui plane sur la vie, et comprend sans effort
Le langage des fleurs et des choses muettes !
ELEVACIÓN
Por encima de los lagos, por encima de los valles,
de las montañas, de los bosques, de las nubes, de los mares,
más allá del sol, más allá de los éteres,
espíritu mío, tú te mueves con agilidad
y, como un buen nadador que surge entre las olas
surcas alegremente la inmensidad profunda
con una indescriptible y masculina voluptuosidad.
Vuela lejos de esas miasmas mórbidas;
te purificarás en el aire superior
y bébete, igual que un puro y divino licor,
el fuego claro que llena los espacios límpidos.
Detrás de los problemas y las grandes penas
que cargan con su peso la existencia brumosa
feliz es el que puede de un ala vigorosa
elevarse hacia los campos luminosos y serenos;
Aquel cuyos pensamientos, cual alondras
hacia los cielos matutinos, tienden al vuelo libre,
_ ¡Quién planea sobre la vida, y comprende sin esfuerzo
el lenguaje de las flores y de las cosas mudas!
Ángel. ¡Genial! Tenía muchas ganas de volver a leer este poema de mi adolescencia y me ha encantado tu traducción. Saludos y gracias desde Barcelona.
Gracias por leerlo y por tu comentario Ninna.
Me alegra que te haya gustado.
Ángel