Seamos claros desde el principio, Blue Valentine no es una película para los que crean firmemente en el amor, el matrimonio y la existencia de la media naranja. Blue Valentine es una mirada sobria y adulta sobre las relaciones de pareja.
Blue Valentine costó sólo 1 millón de dólares y se financió de forma casi independiente. La recaudación en salas fue de 12 míseros millones sin promoción alguna, no está nada mal. Blue Valentine nos presenta una relación sentimental en su prometedor inicio y en su trágico final. Por el film veremos alternándose los momentos más dulces y los más amargos de una relación amorosa. Asistimos al flechazo inicial, la ilusión y el enamoramiento contrapuestos a los reproches, el hastío y el desamor.
Estamos ante un verdadero drama narrado por Derek Cianfrance con una sorprendente sobriedad que evita en todo momento tanto el chiste simplón como la lágrima fácil. El film está sazonado con decenas de pequeños detalles cotidianos que son los que nos unen con los personajes al reconocernos en ellos. A todo ello contribuyen las sorprendentes interpretaciones de Michelle Williams y Ryan Gosling (Drive, Los idus de marzo, El creyente). Ambos están soberbios interpretando a estos complicados personajes en dos momentos de su vida tan distintos. No sólo se transforman físicamente de forma muy convincente sino que también dotan a sus personajes de la madurez necesaria en cada momento. En unas escenas son jóvenes llenos de dudas e ilusiones mientras que en otras son una desgastada pareja que se ha ido al traste. Por momentos casi me hicieron dudar sobre si eran los mismos actores o habían rodado las escenas con un intervalo de varios años.
Los únicos puntos negativos de Blue Valentine son que se puede hacer algo pesada a veces (lo de la habitación de hotel es un pelín largo) y que tanto salto temporal hacia delante y hacia detrás puede confundir a algún espectador muy despistado. Por cierto, no creo que el público adolescente la disfrute lo más mínimo (les parecen más apasionantes las ñoñas e irreales historias de amor entre abúlicos vampiros y sosas jovencitas). no es culpa suya, aún les faltan algunos años por vivir. Si no has vivido nunca en pareja esta peli puede que no te diga nada, pero te puede ser bastante útil de cara a un futuro.
Muchas películas acaban cuando la pareja de enamorados logra su objetivo de materializar su amor pero la vida sigue a la mañana siguiente y muchos otros días de difícil convivencia. De eso va Blue Valentine.