La noticia nos llega de la mano de un viejo amigo de esta casa, y es que el legendario club barcelonés, uno de los bastiones del circuito de salas de la ciudad condal durante años, vuelve a abrir sus puertas a las actuaciones en directo el próximo viernes 28 de noviembre de manera excepcional tras ocho años de sequía. Los protagonistas del evento serán Justo y Los Pecadores, banda en activo desde 1999 y formada en la actualidad por Justo Conde (voz, guitarra, armónica), Francesc Estrada (guitarra), Miquel Monfort (guitarra), Josep Faraboni (bajo) y Francisco Escudero (batería), todos ellos con un amplio bagaje a sus espaldas en diferentes formaciones de la escena catalana.
Viernes 28 de noviembre de 2014
Màgic Rock Club & ACaraperro Producciones presentan:
JUSTO Y LOS PECADORES
22:00 horas
MÀGIC ROCK CLUB
Passeig Picasso, 40
Anticipada + disco recopilatorio: 10 euros
Taquilla: 10 euros
Venta anticipada en:
Discos Revolver Carrer Tallers, 13 (Barcelona) Louise se Va, Passeig Vilafranca, 5 (Sitges) La Sitgetana Craftbeer, Carrer Sant Bartomeu, 10 (Sitges)
Tal como reza la nota que Manel nos ha hecho llegar:
Los contempla una larga trayectoria de actuaciones por toda la península y cinco discos, Bares y Amores (2001),Directo en el Teatro Prado (2004), Desde el Burladero (2007), Discreto (2010) y el más reciente Vasos, Besos y Versos editado en el 2013. Todo ellos recibidos con excelentes críticas por parte de la prensa especializada.
La fórmula es bien sencilla. Rock & Roll de toda la vida, del que se cuece en las calles y en las barras, en las fábricas y en los hogares, el que narra historias que le pueden acontecer a cualquiera y, también, el que se pierde en anhelos de vidas mejores, amores platónicos y sueños por alcanzar.
Sus composiciones nacen de la música y los artistas que han mamado desde que el veneno del rock entró en sus vidas. El tiempo les ha hecho crecer y ampliar influencias. Géneros como la ranchera, el tex mex o el folk han ido sumando matices y aportando calor, y color, a un repertorio variado que se encuentra a gusto ante todo tipo de públicos.
¿La razón? Sus temas salen del alma, no hay nada en ellos que apunte a impostado o artificial. Músicos de corazón que encuentran su hábitat natural sobre las tablas de una sala. Ellos se definen como una banda de bar. Y se equivocarán quienes lean ese adjetivo de manera peyorativa. El rock nació y se desarrolló en los garitos, en los juke joints y en los honky tonks de las carreteras. Y ahora, en los tiempos de los grandes estadios, las producciones mastodónticas y los espectáculos de masas, es posible que haya regresado al lugar de donde nunca debió salir. Los pequeños clubes sudorosos, con la gente pegada al escenario y la banda dándolo todo.
Y ahí es donde Justo y sus Pecadores se desenvuelven a las mil maravillas, lo llevan haciendo desde hace décadas. Con la frente bien alta y las guitarras echando chispas. Keith Richards dijo una vez “cada noche, en cualquier escenario, hay una banda que en ese preciso momento es la mejor del mundo”. Ellos lo han sido muchas noches y siguen dispuestos a dejarse la piel muchas otras más. Es solo rock & roll pero me gusta.
“El mundo del rock, y sobre todo en España, es duro y desagradecido. A pesar de ciertos destellos, muy contados, de relativo éxito, no deben alejarnos de una realidad que avanza a base de trabajo, poco reconocimiento y dentro de un contexto totalmente underground. Si alguien no lo cree así que se lo pregunten a un grupo como Justo y los Pecadores, con más de diez años en esta batalla.
Para definir a los catalanes hay una única palabra: rock and roll. Así de simple y complejo a la vez. Cierto que su estilo es clásico y se nutre de su versión más clásica, pero también que no se arredran a la hora de insertar en él destellos de otro tipo de sonoridades, a pesar de que siempre consigan envolverlo en su personal forma de afrontar el género: elegante, con la cantidad justa de chulería, aparentemente sencillo y sin grandes estridencias. (Kepa Arbizu. El Giradiscos)”
Me acuerdo cuando estuve trabajando en Barcelona la de horas que echaba allí jejeje.
Un saludo!