Diez minutos sobre el horario previsto y como quien no quiere la cosa, sin rebuscadas intros y en silencio, aparece ante nosotros Richie Kotzen, y ya a simple vista uno se da cuenta de que ese tipo ,al menos visualmente, es especial, y que poco o nada tiene de estrella del rock. Que si pudiera tocaría detrás del escenario, pero cuando empieza a sonar la primera nota de su Telecaster, por mucho que lo intente, es absolutamente imposible que vaya a pasar desapercibido.

«War Paint», tema del que recientemente ha salido el videoclip oficial, es el encargado de abrir el set,  exactamente el mismo de la noche anterior en Madrid, y con la misma pinta, sólo cambiando las chanclas por unas deportivas, Kotzen empieza su masterclass que va a durar los siguientes 95 minutos y que va a dejar a las más de cuatrocientas personas que ayer se congregaron el el Raz2 con ganas de más. Y es que bien pudiera haber estado un buen rato más para el goce del personal, ya que no todos los días tienes la oportunidad de toparte con un tipo que sabe dotar a su música de equilibrio, y más cuando se trata de un bolo en solitario donde el ego puede jugarte una mala pasada y acabar pasándote de rosca. Pero al final, y mira que ayer Richie estuvo bastante comunicativo con el púbico, después de 13 temas y esos algo más de noventa minutos, nuestro anti-héroe decide que por hoy ya hay bastante y que ya va tocando poner punto y final al concierto tras un único bis. Una autentica lástima, sin duda el único «pero» posible a un impecable concierto.

Y mientras él y sus dos acompañantes desaparecen tras el escenario para ya no volver a pisarlo, el público se queda con ganas, y es que Kotzen, acompañando por Mike Bennett, magnifico a la batería, y Dylan Wilson, al bajo, como el que no quiere, acaban de ofrecer uno de los mejores bolos de la temporada donde el primero ha repasado gran parte de su carrera ofreciendo momentos realmente espectaculares, como espectacular su solo de casi cuatro minutos en «Walk With Me», en uno de los primeros grandes momentos del concierto, justo después de la aparición de «Cannibals», una de las nuevas canciones que Richie que ayer nos presentó en Madrid, y antes de que la espectacular «Fear» hiciese su aparición, en otro de esos momentos especiales de la noche, sin olvidarnos de la magnifica «What Is» que nos ofrecieron Kotzen y sus dos acompañantes de lujo que, lejos delimitarse a acompañar a la estrella sin hacer demasiado ruido e intentando pasar desapercibidos, aquí, evidentemente con el beneplácito de nuestro anti-héroe, acaban formando una autentica banda, y varios, muchos, son sus momentos de gloria.

Y si a ese equilibrio musical anteriormente citado le sumamos un impecable trabajo técnico para que ayer el Razz sonase como si estuvieras en un auditorio, tenemos todos los ingredientes para que el cóctel sea de esos que el buen aficionado al rock sabe apreciar, y si bien quedamos a la espera de que los Winery Dogs vuelvan a reunirse para volver a obsequiarnos con otro extraordinario disco que sirva de excusa para que Kotzen, Pornoy y Sheehan vuelvan a pisar estas tierras, no hay duda de que estos Kotzen, Bennett y Wilson, ayer estuvieron cerca, muy cerca de transitar por esas sendas reservadas a unos cuantos elegidos.

Setlist

Nota: «Remember», tal como ya pasó ayer en Madrid, no acabó apareciendo en el concierto.