Interesante entrevista, una más de las que a lo largo de estos últimos meses está dando el bueno de Pagey a raíz de la publicación de la tanda de remasterizaciones definitivas del grupo, a RollingStone. Interesante sí, pero como todas las realizadas con anterioridad hay que cogerla en pinzas ya que es difícil lidiar con él en la distancia corta;, de la misma manera que lo era con Dalí, y es que los genios son así.
Es fácil intuir que alguien que en su momento, tal como queda reflejado en la entrevista, pasó, es más los menospreciaba, de los medios, ahora, cuando por motivos de promoción, cosa que antes era impensable, tiene que sentarse ante un periodista no sea una situación ideal, pero es lo que toca, ya que la estela del viejo dirigible, tras ese vuelo fugaz del 2007, poco a poco se va esfumando para acabar en ese Olimpo donde residen las sagradas reliquias del pasado, pero aún así, ante esa incomodidad manifiesta, hay detalles, la mayoría ya sobradamente conocidos, a destacar una vez más, y es que de nuevo deja claro que después del 2007, una vez, y eso es cosa mía, volvió a darse cuenta de la precipitación de dar carpetazo a la banda tras la muerte de Bonzo, aunque en aquella época tanto Plant como Page, no tanto Jones, estaban convencidos de que su estela podría ir más allá del manto de LZ, pero el tiempo se encargó de demostrar, sobre todo en lo que a Page se refiere que el destino fue el encargado de encajarlo todo cuando los juntó para dar forma al mejor grupo que ha visto el Planeta Tierra.
Pero intervino la divina providencia. Yo buscaba algo y de golpe todo encajó. Fue el destino. No importó lo que cada uno había hecho antes, allí éramos iguales. La voz de Robert era como un instrumento. Ninguno, ni Plant, ni John Paul Jones, ni el genio de John Bonham habíamos tocado antes como hicimos cuando nos juntamos. Era un sonido dirigido por la guitarra pero no hay que olvidar la aportación de los otros, eran un contrapunto muy serio. Nadie vagueaba, pedaleábamos como en el Tour de Francia”, cuenta a Rolling Stone.
Interesante también la referencia al Presence, disco que en algunos mentideros se comenta que Pagey tiene una especial predilección por él, cuando sale al paso de los siempre comentados excesos de todo tipo que solo han conseguido ampliar más la leyenda del grupo, al afirmar que
“No importa lo que digan o lo que se rumoree en Internet, lo importante es la música”, dice Page: “Tuviésemos el estilo de vida que tuviésemos, sólo hay que ver lo que hay en un disco como Presence [1976], que fue grabado en tres semanas, con Robert escayolado, después del terrible accidente de coche. Yo me hago oír mediante los discos”
Y, evidentemente, en la entrevista no podía faltar la pregunta sobre una nueva reunión del grupo, cosa que evidentemente hace tiempo que sabemos que no va a suceder, pero no está de más volver a preguntarle, pero la respuesta, como la canción, sigue siendo la misma:
“No quiero ser negativo, ni desterrar cualquier esperanza pero ha pasado mucho tiempo desde la actuación de 2007. Éramos tres miembros los que estábamos convencidos de que daríamos más conciertos, habíamos trabajado muy duro para ello. Obviamentehubo un integrante que decidió dedicarse a lo suyo. ¡No puedo seguir contestando a la misma pregunta! Sólo puedo ser honesto y remitirme a los hechos”,
Pero, sin duda, lo más destacable, aunque, tal como he comentado nada más empezar, habrá que cogerlo con pinzas, de la entrevista es que una vez más viene a decir que anda con ganas y que ves a saber, igual suena la flauta, y después de acabar con el tema de los remasters nos sorprende y lo vemos en algún proyecto…
No puedo seguir contestando a la misma pregunta! Sólo puedo ser honesto y remitirme a los hechos”, concluye. ¿No se plantean salir con otro vocalista? “Pues no. Prefiero hacer algo nuevo”, contesta, por una vez tajante. “Llevo con los discos dos años y y ahora tengo ganas de tocar la guitarra. Estoy preparado” ”.
Pagey, nosotros también… y ya llevamos algún tiempo esperando…
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