Del cassette a las descargas de Internet

Algunos, entre los que se encuentra el que aquí escribe, todavía recuerdan cuando dos, bueno tres, eran las opciones para poder escuchar en las cuatro paredes de la habitación la música que previamente se había escuchado en la radio y que al final se había optado por comprar en cualquier tienda especializada que en aquella época solían existir.

La primera, y más económica, pero también la peor de ellas, ya que solo dos eran las canciones que se podían escuchar era la de optar por el single, o disco a 45 rpm, y luego estaban las otras dos, mucho mejores ya que ahí tenías la posibilidad de escuchar el disco entero. Sí, estas dos opciones eran lo que ahora se le denomina Vinilo, pero en aquella época se denominaba LP y la otra, más económica, era el denostado casette.

Pero, de la misma manera que hace 20 años los primeros teléfonos móviles eran lo que eran, y ahora su lugar lo ocupan estos artefactos que prácticamente tienen capacidad para cualquier cosa, el mundo de la música no se ha quedado atrás y la evolución nos ha llevado a la situación actual en la que el mercado digital y los sistemas de descarga están poniendo en jaque, y veremos si en jaque mate, al CD, que en su momento, como si de un ciclón se tratase, llevó a la total aniquilación al cassette y a la casi extinción del LP/Vinilo que, hasta hace poco, antes de que algunos se sumasen a una moda que ni si quiera son capaces de entender, conseguía resistir en las trincheras de los más acérrimos melómanos.

Esta evolución ha comportado un profundo cambio en todas las partes participantes de este negocio, empezando por los mismos músicos ya que si anteriormente ya sea envuelto en ese horrendo envase plastificado de los Cd`s, como en el cartón de los LP/Vinilos, su obra era un todo, ahora, con la posibilidad de elegir directamente una, dos, tres…. canciones y obviar el resto, en la mayoría de casos su creación acaba conviertiéndose en una sucesión de canciones inconexas, y terminando por las grandes distribuidoras que acaban plegándose a las condiciones de las diversas plataformas.

Sin olvidarnos que en su momento algunos conocimos y alucinamos con el viejo Napster , antes de que Ulrich se diese cuenta de que su abultada cuenta bancaria empezaba a resentirse y sacase toda la artillería pesada en contra la plataforma en post de, evidentemente, el bien común de los mortales, que nos llegó a descubrir que lo que antes se hacía copiando en una cinta de cassette ahora, debido a la evolución, se podía hacer utilizando las diversas herramientas que nos suministraba la Red, y ya se sabe, la Red no es más que un reflejo de lo que se puede encontrar en la sociedad.

Una evolución que ha seguido imparable ya que a la Red, por mucho que algunos lo intenten, no se le pueden poner puertas y los contenidos seguirán estando al alcance de todos, y si bien varias son los caminos a tomar, y varios y variados son los usos que se pueden hacer en ella, hoy en día conocidas son las plataformas donde es posible escuchar y también compartir contenidos o incluso, a  modo de ejemplo, descargar música gratis con BearShare, que a través de un software gratuito te permite entrar en un catalogo de más de 20 millones de canciones y vídeos de manera totalmente legal y gratuita.

Sí, el mundo se encuentra en una evolución constante y el mundo de la música no es ajeno a ello, aunque algunos, como el que aquí escribe, seguirán alternando todas las ventajas que nos ofrece la Red de manera inmediata y online, con seguir llenando la estanterías con Cd´s de esas obras capitales de la música en general y del rock en particular.