Buscando, buscando, sumergiéndome en la infinidad de discos publicados estos años atrás. De nuevo, en la Trastienda de la música, veo un álbum que me hace señales desde su olvido. Señales en forma de riffs de guitarras que se prolongan en unos ecos que me hacen reaccionar y ponerme a escribir sobre sus notas.
Me gusta que los vocalistas tengan una voz original. No hace falta tener una voz portentosa para hacer buena música, de hecho, muchos de los mejores discos de la historia de la música poseen una voz original, sobre todo. Algo que aporta un matiz especial y que supone variedad de sonidos, de la misma manera que cada instrumento musical aporta lo suyo.
Este disco se titula Swim Slowly. Es un álbum de los canadienses Meltt publicado en el año 2019 y la canción que me ha hecho detenerme en él es Deeper Water. Una melodía que comienza con una fresca batería y unos punteos de guitarra que me recuerdan a los británicos Foals enseguida.
El disco mantiene una coherencia constante en sus canciones de manera minimalista. Con el sonido justo y preciso. Sin saturar el oído, sin ruidos innecesarios. Se podría decir que esta banda, navega por lo melódico. Juegan bien con los silencios para que las notas principales sean escuchadas sin estridencias, sin estorbos, de manera que este trabajo se hace agradable al oído sin tener que hacer malabarismos mentales ni esfuerzos para su asimilación. Aquí abajo tenéis la versión expandida, con algún tema más.





















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