Continuamos quitando telarañas a la sección ‘Oleadas Stoner’ con la continuación de esta nueva tríada con sabor a duna.
Acometer la escucha de un disco de High On Fire no es tarea fácil para el neófito, ni tan siquiera para aquel acostumbrado a los ritmos densos y saturados del desierto, lo que te encuentras entre los surcos de cada uno de los discos del depravado e indisoluto Matt Pike es una intensidad sónica absolutamente extrema, una atmósfera destructiva y apocalíptica que te engulle y aniquila por lo que, amiga/o, si estás leyendo estas líneas y no te mola la fuerza monolítica más básica y genuina más vale que te vayas cagando leyes de aquí o saldrás escaldado…
Déjate ‘Quemar’ por la devastación del nuevo disco de los de Oakland…
Que la bestia prehistórica de Pike es un valor seguro a la hora de proporcionarte la dosis de agresión sónica que tu cuerpo demanda, ya nadie lo discute hoy en día. Heredero legítimo y natural de leyendas como Lemmy y Iommi, su discografía con Sleep y High On Fire se cuentan como triunfos uno tras otro (y que desde 2010 combine los dos combos también) por lo que el advenimiento de su décimo álbum con High On Fire, Cometh The Storm (2024), es todo un acontecimiento para los que nos mola el stoner virulento más apegado al metal y el sludge.
Se me pasó por completo cubrir su EP del año pasado, The Art Of Self Defense (2023), que no es considerado por quien suscribe un disco menor, ni mucho menos, pero no se puede llegar a todo y lo importante es que la banda demuestra con su última obra que sigue igual de asilvestrada y cabreada como siempre.
Abre las hostilidades el incendiario «Lambsbread», las puertas del infierno se abrirán para tí si soportas este primer castigo. «Burning Down», de momento el ‘single’ (si se le puede llamar así) más conocido del disco, es una aplastante declaración de principios Sludge Metal. «Trismegistus» devuelve una rítmica más acelerada para darte un SOPAPO absolutamente destructor. En fin, no hablaré tema por tema, pero te digo que todos son absolutamente recomendables si andas buscando sonoridades extremas y aquí te pongo como ejemplo otra hostia sónica ‘quasi hardcore’ que va a pasarte por encima como «The Beating», que se complementa a la perfección con el muro de apisonante sonido de su siguiente, «Tough Guy». A destacar también el instrumental ejercicio exótico de toques arábigos de «Karanlik Yol». Necesario respiro ante un tracklist que escupe fuego y que se enorgullece de sus fétidos aromas y su ríffica disciplina… Lo han vuelto a hacer…
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