Muchísimas gracias por concedernos esta entrevista y, lo primero, enhorabuena por la presentación del disco “Víctimas del sueño americano”. Con este, Desvariados ya tiene tres discos en el mercado. Uno, el primero, difícil de conseguir y los dos últimos editados con un sello grande como Warner Music. ¿Cómo ha sido la evolución de estos trabajos en vuestra trayectoria?
Cada vez tenemos más claro lo que queremos hacer, cómo sonar y lo que queremos transmitir con nuestra música. Tenemos la suerte de contar cada vez con un mejor equipo a nuestro alrededor y eso se nota en todos los aspectos del disco y de la banda. Desde esa primera maqueta “descatalogada” hasta nuestro último trabajo han pasado muchas cosas, muchas experiencias, muchas personas que han pasado por el proyecto, haciendo todo ello lo que somos hoy en día.
También habéis pasado varias etapas, pasando de trío a cuarteto o con cambios en la formación. ¿Qué nos puede ofrecer Desvariados en la actualidad?
Actualmente estamos en un gran momento, disfrutando mucho de lo que estamos consiguiendo, un proyecto sólido que exprime al máximo cada oportunidad que se presenta. Le ponemos mucho cariño a todo lo que hacemos y eso se percibe desde fuera, dejando un gran sabor de boca a todo el que entra en nuestro universo.
Una de vuestras principales señas de identidad son los conciertos, donde o solos o compartiendo escenario con grandes bandas habéis llegado a un público numeroso. ¿Os sentís más cómodos en directo o grabando en el estudio?
Somos una banda de Rockanroll, de carretera, de cargar amplis, sudar mucho y dormir poco. Disfrutamos de hacer canciones y grabar discos, pero realmente dónde nos sentimos más cómodos y lo que saca lo mejor de nosotros es el directo. Nos encanta todo lo que implica un concierto, lo dulce y lo amargo… Ahora mismo estamos un poco “desubicados” por todo esto de no poder salir a tocar [risas]
En “Víctimas del sueño americano” hay un poco de todo: Rock & Roll clásico, medios tiempos, canciones más enérgicas, una balada con el solo acompañamiento de guitarra e, incluso, un tema “rockabilly”. ¿Cómo es el proceso compositivo de Desvariados”?
Esta vez fuimos muy directos, nos fijamos unos plazos para no procrastinar, y aunque llegamos un poco pillados a la grabación fue un proceso muy emocionante. Partimos de muchas ideas con las que vamos haciendo un puzzle hasta lograr que todo tenga coherencia, lo que estamos contando, la tesitura musical que lo acompaña, el hueco en el hilo argumental del disco… En el disco hay de todo porque es un reflejo de nosotros, disfrutamos de todo lo que engloba el Rock, y nos encanta buscar nuestro espacio en cada uno de esos matices o diferentes estilos.
Las letras giran en torno al sexo, el desamor, el alcohol o la soledad. Todo tipo de perdedores fronterizos. ¿Qué nos podéis contar al respecto?
Son letras muy personales y a veces resulta más complicado hablar de ellas que escribirlas o cantarlas. Lo has caracterizado muy bien, no se me ocurre mucho más que añadir, quizá incidir en que buscamos ser directos, no tenemos miedo a usar un lenguaje en ocasiones agresivo, queremos que la gente sienta algo al escucharlas, sea bueno o malo, pero que no dejen indiferente.
Desvariados mantiene en alto el pabellón del rock cantado en español de Loquillo, Burning o Leño, entre otros muchos. ¿Estáis de acuerdo. Son influencias en la banda?
Por supuesto son parte de la banda sonora de nuestras vidas, quizá más de nuestros años mozos como se suele decir, pero está claro que nos han marcado y tienen mucho que ver en lo que somos actualmente. A lo que hay que añadir las oportunidades que hemos tenido de compartir escenario con todos ellos, noches en las que hemos aprendido gran parte de lo poco que sabemos a día de hoy.
El álbum está producido por Josu García, de Loquillo. ¿Cómo ha sido la experiencia?
Trabajar con Josu fue genial, hacía falta alguien que pusiera orden a una habitación llena de papeles, riffs e ideas inconexas. A llevado nuestras canciones a un punto que nos encanta, se ha implicado una barbaridad en el proyecto y lo más importante, nos ha enseñado a disfrutar del proceso, a no darle más importancia ni más seriedad de la que tiene. Hemos grabado un disco de Rockanroll en un ambiente de Rockanroll y ha sido algo que no olvidaremos.
Aunque nos alejemos un poco de “Víctimas del sueño americano”, ¿cómo estáis viviendo esta epidemia del Covid-19. Os está afectando mucho?
A nivel de proyecto nos afectó mucho, hemos tenido que aplazar la salida del álbum, la gira… en fín, mucho trabajo que de repente quedar en tierra de nadie. Pero a pesar de la ostia que ha sido, relativizamos, ahora mismo nuestro disco o nuestros conciertos no tienen la importancia que sí tienen la salud, la familia, la gente que ha estado y está en primera línea de todo esto.. a los que mandamos desde aquí todo el ánimo del mundo y un agradecimiento sincero por todo lo que están haciendo por nosotros.
¿Queréis decirles algo más a vuestros seguidores y “fans”?
Que disfruten la vida, la familia, el amor, los tragos dulces y los amargos, que de repente aparece un bicho y puede joderlo todo. Y en lo que a nosotros respecta, que sean pacientes, el disco saldrá, los conciertos volverán y la espera merecerá la pena.
Muchas gracias, de nuevo, por responder a estas preguntas y muchísima suerte con el nuevo disco. Esperemos veros pronto por los escenarios.
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