El titánico quinteto Marillion ha visitado esta semana Madrid con motivo de la presentación de su nuevo álbum en estudio F.E.A.R (Fuck Everyone And Run).
En Rock, The Best Music hemos tenido la oportunidad de hacer una entrevista a Steve Rothery, guitarrista del conjunto británico.
Leí que “Gaza” de Sounds that Can’t Be Made, era la canción más importante que la banda había compuesto hasta el momento. ¿Lo crees así?
Sí, es difícil ser objetivo cuando uno está metido en ello… Inicialmente no estaba previsto que fuera una canción política, sino una declaración humanitaria, y mostrar la cara interna y la lucha de la gente por sobrevivir. Es una situación realmente difícil. En el momento en que anunciamos que íbamos a escribir una canción llamada “Gaza”, recibí e-mails insultantes de alguien en Francia. Es muy difícil cuando los puntos de vista están tan arraigados. Colgamos el vídeo en Youtube, y en los comentarios que hacía la gente se reflexionaba sobre el conflicto desde ambos puntos de vista. Creo que es bastante deprimente, ¿sabes? Componer una canción así nos exigió valor por nuestra parte, y más cuando uno expresa su propia opinión de los hechos.
Y este tema político también es el principal en el nuevo álbum…
Sí, desde el punto de vista lírico, el nuevo álbum es similar al anterior. El nuevo trata de cómo el mundo, la gente, las organizaciones, tienen asumido que explotar a los demás está justificado, y no tienen ningún remordimiento de conciencia por hacerlo. Simplemente se alejan una vez destruidas las vidas de la gente y miran a otro lado. Es todo eso: es el poder del dinero, son los nuevos reyes, es el individualismo. La crisis de los bancos, cuando la gente tuvo que pagar impuestos extra para intentar recuperar la economía… y los banqueros acabaron mirando hacia otro lado. Todo hizo que surgiera casi un sentimiento de vergüenza, la gente acabó avergonzándose de ser inglés o británico. De cómo afrontamos la crisis, y de esta sensación de tormenta que se aproxima, de desastre. Hace tres años no había reacción, esto se veía más lejano, pero ahora se ha convertido en un tema muy importante, parece una profecía de Nostradamus.
Así que hay rabia.
Sí, es un disco con rabia y muy oscuro, lo que es poco usual en nosotros.
¿Es éste el camino que la banda quiere seguir?
En el pasado nos centrábamos más en los aspectos humanitarios, en las relaciones humanas… Pero, ¿quién sabe? No sabemos si en el futuro seguiremos la misma dirección que este disco. Creo que aquí hay una faceta más cinematográfica; las canciones más largas muestran diversos estados de ánimo, variaciones de ritmo, no sólo en las letras, sino también en la música. Es sorprendente cuánto apoyo hemos recibido por parte de la prensa, cuando quizás es nuestro disco más oscuro.
¿Crees que en este álbum habéis compuesto alguna de las canciones más importantes de vuestra carrera?
No lo sé, es difícil decirlo. La gente se identifica más con estas canciones. Por ejemplo, en la catástrofe de Estonia, en la que muchas personas perdieron la vida. En ese sentido es como el álbum Brave, por el que me dijo una mujer: “este álbum me ha salvado la vida”. Es algo genial si hay un personaje que ayuda a afrontar la vida real, es genial si la música supone la salvación. Creo que es fabuloso que la música pueda ayudar a las personas a nivel más espiritual.
Está presente un sentimiento de pura rabia, de frustración. Es algo en lo que también profundiza Steven Wilson. ¿Puede que de alguna manera hayáis conversado sobre este tema?
En realidad no, aunque es amigo mío. Y es cierto que es Hand. Cannot. Erase se centra en la soledad, en el tema del aislamiento social. En ese sentido, hay similitud. Pero FEAR viene de un proceso de maduración desde hace tres años. El proceso de grabación nos llevó nueve meses, y es para mí uno de los mejores tres discos que hemos hecho.
En “Gaza” hablabais de los conflictos entre Israel y Palestina, y en “El Dorado” habláis del tema de los refugiados. En ciertos aspectos, ¿Podría ser “El Dorado” una continuación de “Gaza”?
Sí, hay una semejanza porque ambas se centran en el tema humanitario. FEAR habla también de eso, lo que, mezclado con el miedo y también con el terrorismo, hace que la situación sea muy delicada.
La canción “The Leavers” habla sobre la rutina: hacer una gira, componer un disco, volver a girar… ¿Crees que por ello el músico no encaja en la vida familiar?
Es extraño. La vida gira en torno a este ciclo de escribir, componer, ir de gira… cada tres años. Así que la vida fuera de eso resulta difícil. Acompaña también una sensación de desorientación después de esa rutina. Y hacerlo con frecuencia cambia a uno. Y a veces te sientes solo, extrañas tu casa. Pero cuando vuelves al hogar, en menos de tres semanas estás de nuevo arañando las paredes, porque te acostumbras a visitar una nueva ciudad, un nuevo país, a actuar ante una nueva audiencia, 300 fans que te quieren… Y llegas a casa, y tienes que hacer todas esas cosas que hace la gente normal. [Risas]
Muchas gracias Steve por concedernos esta entrevista.
No hay de qué. Hasta la próxima.
Marillion ahora sí que sí. Como siempre pero ahora como antes siguen siendo lo nuevos Reyes de mi devoto «duende» musical. We are the new kins in to my mind and corazón.