Aprovechando que el próximo día 2 de Marzo Adrian Belew estará en concierto en Barcelona dentro de los actos de la presente edición del Guitar Fest de Barcelona, hemos podido encontrar el momento para sentarnos con él y charlar de pasado, presente y futuro:
1.-¿En qué momento profesional se encuentra usted ahora mismo? Háblenos de la gira y de los músicos que le acompañan. Sorprende que su bajista sea tan joven. ¿Qué vio en Julie Slick para que formara parte de su banda?
¡Estoy en un momento maravilloso a nivel profesional porque estoy haciendo lo que siempre he querido hacer, y cuesta muchísimo conseguirlo! Recluté a Julie cuando sólo tenía veinte años, pero la diferencia de edad nunca ha sido un problema. Ella es una gran bajista para el tipo de música que llevo a cabo. ¡Está en mi banda diez años! Nuestro batería, Tomas Ralph, toca conmigo desde hace cuatro años; hemos tenido grandes experiencias juntos en nuestras giras.
2.-Tiene usted sesenta y seis años recién cumplidos. ¿Sigue teniendo esa presión añadida cuando sale a tocar? Muchos músicos señalan que si esa sensación de nervios se pierde, es que, seguramente, el oficio de músico ya no gusta como antes. ¿Comparte esa afirmación?
Pocas veces siento presión. Pero sí que es cierto que, a veces, tengo ansiedad antes de una actuación, porque nuestro show es un espectáculo tecnológico y las cosas pueden salir mal fácilmente. Estoy feliz y confiado cuando las cosas van bien. Quiero que nuestros conciertos sean lo mejor que puedan ser.
3.-Usted se ha manifestado en contra de la industria musical. ¿Qué le ha llevado a adoptar esa postura? ¿Desengaño, cansancio? ¿O que quizás los años lo hacen a uno más escéptico respecto a todo?
En realidad no estoy en contra de la industria de la música, que es la que me ha proporcionado una vida creativa. Simplemente creo que los artistas y la gente en general deben ser retribuidos por el trabajo que llevan a cabo. La idea de que la propiedad intelectual debe de ser libre es simplemente insostenible. Como he dicho antes, no me preocupa en lo que a mí respecta. Mi preocupación es por los artistas jóvenes que están empezando y luchan por abrirse camino.
4.-Su último trabajo en estudio data del año 2009, cuando lanzó e. ¿A qué se debe tanta inactividad? ¿Muchos proyectos paralelos? ¿La falta de necesidad de tener que ir con la misma urgencia a grabar que en años y décadas anteriores?
¿Estás bromeando? -se ríe enérgicamente- ¡Llevo mucha actividad desde hace décadas! De hecho, acabo de lanzar un disco la semana pasada, y a lo largo de este año sacaré más de tres discos. Hago gira prácticamente todos los años, y estuve cinco años implicado en la creación de FLUX, una aplicación de música que contiene más de cien piezas nuevas de música, canciones, efectos de sonido y visuales -los cuales están sacados de los cuadros que pinto-. ¡Quizás tenga que mejorar mi comunicación con los fans para que el mundo sepa estas cosas! Ahora trabajo mucho más que cuando tenía veinte años.
5.-Sus trabajos Side One, Side Two, Side Three y Side Four siempre me parecieron muy intrigantes. ¿La propuesta musical que quiso llevar a cabo reflejaba, en cierto modo, el agotamiento de las últimas giras con King Crimson? Hay en esos álbumes, desde mi punto de vista, la visión de un músico que sentía que su etapa con el grupo liderado por Robert Fripp tocaba a su fin. Si mal no recuerdo, empezó a componer esos materiales en los tours con King Crimson hace veinte años.
Disculpa. No entiendo la pregunta. Pero me alegra que las grabaciones de esos discos te intriguen.
6.-Ahora que ha muerto David Bowie, ¿qué recuerdo guarda de él? ¿Cómo fue trabajar con Brian Eno y el propio Bowie en la elaboración del álbum Lodger? Una exigencia altísima, teniendo en cuenta que los dos discos anteriores habían sido fabulosos
Ésa fue mi primera experiencia en un estudio de grabación. Yo estaba impresionado por todo lo que sucedía, y fue allí donde supe que quería pasarme mi vida grabando discos. Eno y Bowie formaban un equipo muy creativo y tenían mucha facilidad para inventar. Tony Visconti, también. Siempre he pensado que Lodger fue un tesoro escondido que no se promovió lo suficiente porque era el último disco con el sello que tenía Bowie por aquel entonces. Tal vez ahora la gente se anime a descubrirlo.
7.-Acostumbrado como está a trabajar con genios, aparte de usted mismo, está claro que aprendió de todos. Pero, ¿quién le impactó más? ¿Bowie, Zappa, Reznor, Bryne, Eno o Fripp?
Frank Zappa fue mi mentor, Robert Fripp, mi compañero y David Bowie quien me infundió ánimos y esperanzas a la hora de hacer música creativa y que ésta pueda ser un medio de vida.
8.-Tiene en su discografía una canción llamada Guernica. Usted, En cierta medida, tiene una forma de forma de tocar y componer que también recuerda mucho a la de Pablo Picasso a la hora de enfocar la creación artística. ¿No lo ve así? ¿Cómo influyeron en su vida tanto Picasso como Miró?
Siempre he pensado que el proceso de grabar discos es similar al de pintar. Tal vez por eso suelo grabar mis discos solo. Estoy inspirado en la máxima del «arte por el arte». Picasso y Miró son dos de mis pintores favoritos, y adoro leer sobre la vida de artistas tan buenos como ellos.
9.-Su sonido de guitarra está fuertemente influenciado por la inclusión de onomatopeyas, disonancias y sonidos de máquinas. ¿Qué le llevó a distanciarse de la ortodoxia rockera para transformarse en un músico tan heterodoxo? ¿En qué se inspiró? Su labor en Discipline, el primero de los trabajos en los que participó con King Crimson, es alucinante el sonido de su guitarra en Elephant Talk
Me gusta tu palabra: heterodoxo. Tenía que buscar el significado. Aquí hay otra palabra que ayuda a explicar mi trabajo: autodidacta. Cuando se es autodidacta, uno, inevitablemente, hace las cosas a su manera. Puedes terminar haciendo algunas cosas mal, ¡pero no importa! Creo que pensar que eres especial te ayuda a esforzarte más.
10.-¿Qué le aporta el formato trío a la hora de grabar y hacer conciertos? ¿Comodidad, cercanía, o disponer de más armas a la hora de poder innovar y sorprender? ¿La necesidad, también, de liderar su propia banda y que las cosas se hagan a su manera?
En un trío, cada músico tiene un papel mucho más importante. Me gusta ese reto. Y, de hecho, es mucho más fácil para las improvisaciones y mantener las cosas frescas. El trío como formato musical también me asegura de que la interpretación de los temas en directo será diferente del de los discos. No creo en mí mismo como un director de orquesta, y tampoco como un tirano; pero debo tener la última palabra en relación con la música que he compuesto.
Un placer hablar con usted, señor Belew. ¿Algo que le quiera decir a sus fans españoles y a los lectores de Rock, The Best Music?
¡No os perdáis este espectáculo! ¡Descargaos Flux en iTunes, y gracias por el apoyo a la música! ¡Nos vemos pronto!
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