AMADO STORNI, que por cierto, tal como hemos comentado estos días, está buscando compañeros de viaje para conseguir llevar a buen puerto su proyecto de creación de un grupo, estos días ha tenido ocasión de entrevistar a Barón Rojo y ha decidido compartir la experiencia con esta casa:
No he hecho la prueba pero les invito a que ustedes la hagan. Pregunten a cien personas de edades comprendidas entre los treinta y los cincuenta años por tres grupos representativos del rock español, y entre ellos seguro que estarán Barón Rojo. Y es que después de más de treinta años de profesión, disfrutando y haciéndonos disfrutar con sus canciones, el grupo demuestra en cada concierto que siguen vivos. La presente entrevista, después de entusiasmarme con ellos en las casi tres horas de actuación en el Festival Guadarock 2012, corrobora mis palabras. Les invito a que la lean.
¿Qué tal ha ido el verano en cuanto a giras?
Carlos: Bueno, suficiente. Según están las cosas….
Porque Barón Rojo es sinónimo de calidad.
Armando: Tratamos de que haya una cierta calidad en el escenario; unos niveles de calidad mínimos y aceptables.
Carlos: Barón Rojo ha tenido siempre la característica que, sea cual sea la formación, siempre ha sonado a Barón Rojo. Parece una cosa lógica pero muchas veces no se consigue. Barón Rojo, en parte por el repertorio que hemos llevado y en parte porque las guitarras hacen algo muy definible, siempre ha sonado a Barón Rojo. Y eso nos da una cierta ventaja.
Armando: Seguramente que Barón Rojo es uno de los grupos más homologables internacionalmente. Sonamos de una forma muy parecida a los grupos internacionales. Por eso hemos estado en multitud de historia con grupos anglosajones. Otros grupos son más localistas, con etiquetas. Barón Rojo ha estado siempre en un nivel distinto y eso es una de las circunstancias que definen nuestro sonido.
Habéis estado en Lima.
Carlos: Estuvimos en Lima un día. No habíamos estado nunca.
¿Y qué diferencias encontrasteis entre el público de Lima y el español?
Armando: El público de Lima es más cálido, más exaltado. Se nota que han visto menos rock y por eso son más efusivos. Efusivos es la palabra.
¿Dónde podremos ver la próxima vez en directo a Barón Rojo?
Armando: El sábado en Sagunto, el veintidós en Orense, el día seis (de octubre) en Miguelturra (Ciudad Real), el día nueve en Zaragoza y el día catorce en Leganés. Nos mantenemos.
¿Y para cuando un disco de estudio?
Armando: Para navidades. Con temas inéditos de Barón Rojo. Lo sacaremos con una compañía de nuevo cuño, creada expresamente para el disco.
¿Cómo definiríais la gira 30 aniversario que reunió a la formación original de Barón Rojo?
Armando: Es algo que había que hacer. Una asignatura que había que pasar en un momento dado. Eso se acabó.
Pero sirvió para que los jóvenes que nunca habían visto la formación original…
Armando: De eso se trataba.
Carlos: Ha quedado la herencia de un video que saldrá y que están presentando en cinco festivales de cine de España. Estará disponible para todo el que quiera comprarlo.
¿Cubrió las expectativas?
Armando: No, porque la acogida de los medios fue gélida. Oí decir a mucha gente que la vuelta de Barón Rojo con la formación original tendría que haber sido el acontecimiento musical del año y fue tratada con una frialdad absoluta, casi con despecho por muchos medios de comunicación. Ese fue el gran handicap con el que tuvo que enfrentarse la gira. Aunque prefiero mucho más haberla hecho que no. Se quedó corta respecto a las expectativas que nos habíamos hecho con ella.
¿Si se hubieran cubierto las expectativas la formación original seguiría junta?
Armando: La formación original tuvo su momento. Ahora mismo, si nos pusiéramos a trabajar la música, la falta de sintonía sería absoluta. Aquello tuvo su momento y la gira trató de recuperar ese ambiente, ese clima de aquellos años.
¿No creéis que el sonido fue malo?
Armando: Yo estaba en el escenario.
Carlos: Vistalegre es un escenario difícil. Yo me acuerdo de tocar allí con Judas Priest y fue mucho peor todavía (Risas). Hay plazas de toros que suenan bien aunque la que suena mal no tiene cura.
Acondicionamos sitios para el rock…
Armando: Hay poquísimos sitios que suenen bien. La gira se vendió a unos promotores y una vez que la gira está en funcionamiento ellos son los responsables de que suene bien. El promotor compra a Barón Rojo para esa gira.
Carlos: No funcionamos como se funcionaba antes en las grandes giras. En cada sitio nos pone el sonido quien trabaja para ese promotor. No es nuestro sonido. Por eso hay días en los que las cosas funcionan mejor y otros en los que funcionan peor.
Vais a grabar una película en la que se recoge la trayectoria musical del grupo. ¿En qué punto se encuentra?
Carlos: La película recoge la gira de 2010. Refleja, desde un punto de vista distinto, lo que fue esa gira. Las vivencias, los piques, los rescoldos que quedaban encendidos después de veinte años (Risas).
Armando: Trata de profundizar en el rollo humano que hubo en su día y el que se ha intentado crear en la gira. Por qué pasó aquello, por qué no ha vuelto a pasar,…
Carlos: Es un video que tiene la estructura de un documental.
Armando: Dura una hora y cuarenta minutos. Creo que puede resultar interesante e incluso en ciertos momentos, descarnado por las expresiones que utilizan algunos. Es un documental que trata de profundizar en la relación que hubo entre nosotros. Todo lo que dió lugar a la separación en su día y todo lo que nos ha vuelto a juntar.
Después de tantos años, ¿os sentís arropados por vuestros compañeros de profesión?
Armando: A mí me da lo mismo. Nosotros no dependemos de ellos ni nosotros arropamos a nadie.
Carlos: Hay gente en ese video del que hemos hablado que sale en nuestra defensa y hablan muy bien de nosotros.
Armando: Hombre, si te entrevistan para la película y hablan mal de nosotros… (Risas).
Carlos: Cuando les sacan son sinceros.
Armando: Son sinceros, aunque no sacan a los que opinan negativamente sobre nosotros (Risas).
¿No tenéis la sensación de que en este país siempre estás empezando y siempre tienes que demostrar tu valía?
Armando: Un poco sí. Estoy de acuerdo. Por un lado los nombres duran mucho, con éxitos de hace cuarenta años y la gente se acuerda de eso. Pero hay sitios donde la gente no se acuerda de tí. Llegas a sitios en los que tienes esa sensación. El ambiente musical anglosajón es distinto. En Londres, cada día, hay sesenta conciertos programados. Allí hay hueco para casi todo el mundo que tenga un cierto valor.
¿Qué es lo último que habéis escuchado que os haya llamado la atención?
Armando: Una blues woman inglesa que se llama Joanne Shaw Taylor. Se hace raro ver una chica tocando en la onda de John Lee Hooker.
Carlos: He rescatado un disco antiguo de David Lee Roth, el primero en solitario titulado “Eat ‘em and smile”, en su versión en inglés y en castellano.
¿Qué consejo daríais a los grupos que están empezando en el mundo de la música?
Armando: Desde un punto excesivamente realista, que lo dejen (Risas). Desde un punto de vista más optimista y positivo, que hay mucho que currar y tener un mínimo de talento.
Carlos: Y un mínimo de suerte.
¿Queréis añadir algo más?
Carlos: Buenas noches (Risas).
Armando: Y buena suerte (Risas).
Buena suerte, barones.
Fotos cortesía de Toñy Espada.
AMADO STORNI para Rockthebestmusic
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Los hermanos, como de costumbre, certeros, escuetos y directos.
Me hubiera hecho ilusión que en la entrevista hubiera estado presente Rafa Díaz, el que desde hace varios años es el batería de la banda. Juntos grabamos nuestro primer LP en el 97, y desde entonces mantenemos una excelente relación.
Hay una frase con la que me quedo: «En Londres, cada día, hay sesenta conciertos programados. Allí hay hueco para casi todo el mundo que tenga un cierto valor.» Por ahí van los tiros de lo que vamos a hacer más de uno.
Enhorabuena por la entrevista! 🙂