Man Without Country es una banda originaria de Gales que mezcla de manera muy estética los sonidos electrónicos del dance con el pop rock o el dream pop. Su nombre evoca el hecho de no tener raíces, siendo uno un eterno extranjero por el desarraigo de no pertenecer a pesar de estar viviendo con los demás. Un nombre de formación metafísicamente inagotable.
Foe, es el título de este álbum que contiene unos sonidos distintos. Unas melodías originales sin salirse del dream pop, que te transportan a unos paisajes sonoros inexplorados.
Man Without Country, pues, se acercan a nosotros desde su ostracismo para que comprendamos su situación. Para contarnos qué es lo que se ve en ese camino hacia la nada que emprendieron un día, y que han ido iluminando desde que debutaron con este disco en el año 2012.
La canción que me ha llamado la atención para, así, adentrarme en este trabajo es Puppets. Una melodía que contiene sonidos del mejor dance junto al pop rock. Con unos oportunos secuenciadores que la adornan rodeándola de belleza es una canción muy dinámica, y entra de maravilla.
Ryan A. James es el comandante de esta nave. En un principio la formación estaba compuesta por él y Tomas Greenhalf. Pero con el tiempo, Ryan ha continuado en solitario. El álbum fue mezclado por Ken Thomas, conocido por su trabajo con bandas como M83 y Sigur Rós.
Sin duda, un buen trabajo que hemos encontrado en La Trastienda al mirar hacia atrás que merece ser escuchado por su elaboración cuidadosa con esa mezcla electrónica que, a los que os guste, os permitirá descubrir y disfrutar de todas sus notas.
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