Crónica de CAPITAN BOOSTER + POW POW POWS en Castellón, Sala Four Seasons, 25/02/2017

Lo vivido el pasado 25 de febrero en la Sala Four Seasons fue una velada muy especial, para recordar en muchos sentidos incluso, porque no sólo la música habló aquella noche ya que tuve la increíble oportunidad de departir y debatir un ratito sobre rock’n’roll con miembros de ambas bandas al finalizar el bolo. Humildad y actitud, sueños que se quieren volver a cumplir, desengaños/desilusiones sobre nuestra escena musical, la poca asistencia a conciertos del público joven, la falta de relevo generacional, en fin, temas típico/tópicos de siempre pero los temas QUE NOS PREOCUPAN para que la llama del ROCK siga existiendo y no desaparezca para siempre…

Pasadas las ocho de la tarde comenzaron los para mí ‘desconocidos’ Pow Pow Pows. Entrecomillo lo de ‘desconocidos’ porque a Chechu Brainloster (vocals, bass) lo he seguido desde los 90’s con bandazas que han hecho historia en nuestra música como Mermaid o Green Manalishi de los que me enorgullezco de tener todos sus discos, lo mismo me ocurre con Xabi Garre (guitar) y sus Señor No. A Adolfo Alcocer (vocals, guitar) nunca le he seguido con sus Electric Riders. Debo remediarlo, lo sé…

Con la ausencia por fuerza mayor de Xabi, los Pows se presentaron en formato trío dándome la impresión de aquí no faltaba nadie (y mira que Xabi es grande je, je…), llenaron el escenario con unas maneras y una experiencia que se nota de largo. Su propuesta powerpop sixties bañada en ácido y sustancias lisérgicas fue desplegada con maestría y elegancia presentando un setlist variado que unas veces te recordaba a Los Bravos y la movida 60’s española de aquella época, otras tantas a los Beatles de Sgt. Peppers y otras a Hendrix y Jefferson Airplane. Referencias e influencias inmejorables que la banda sabe asimilar y filtrar a la perfección

El pasado diciembre presentaron su último single del que tocaron «Nada por decir» y su preciosa instrumental surf «Surfimiento». Pero aquí tenía que mandar su disco de 2014 Animales Salvajes que fue desgranado casi en su totalidad con temazos como «Fin de semana» tan sixties/Bravos él, el bailongo «Fotogramas» y la psicodelia y el hipismo ácido de «Scultures» con punteos Hendrix incluidos y muchas sustancias ‘flotantes’ en sus surcos. También cayó cover de los Replacements de la que no recuerdo ahora mismo el nombre pero que fue jodidamente deliciosa con la banda pasándoselo en grande.

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Y llegó el turno de los Capitan Booster…

Izzra, Alex, Rafa Roll, Rafa Bonet y Alex Manza se presentaron en la Ciudad de la Plana con ganas de gustar, hasta este momento no lo había comentado pero la entrada fue más que aceptable y una ‘all star band’ como lo son los valencianos no merecía menos así es que, sobre las nueve, salieron al escenario con la intención de seguirse puliendo y rodando encima de un escenario su esplendoroso y electrificante E.P. 6 Puñaladas (2017).

Antes de continuar, ya puedo sentenciar que fue un conciertazo, sudoroso, entregado, con los cinco sonando en bloque (¡vaya si se notó!) y con una actitud y profesionalidad de la que muchas bandas noveles deberían de aprender. Obviamente tenían ganas de gustar con este su nuevo proyecto. Era de esperar que las ‘6 Puñaladas’ fueran interpretadas en su totalidad, y así fue, sonando más crudas y agresivas incluso que en disco pero el bolo comenzó con su todavía inédito «Brilla el Sol» que abrió a la perfección las hostilidades para continuar con la cadencia sonora y perfecto estribillo de «San Francisco» que no me cansé de cantar todo lo que mis cuerdas vocales dieron de sí. Uno de los grandes temas de la noche, sin duda, con Alex e Izzra, Izzra y Alex punteando en todo momento y sacando todo el rock’n’roll que llevan en sus venas.

«Tacones y Carmín» fue un encabronado cañonazo high energy, un tema que hizo retumbar la Four Seasons por
su hostilidad y crudeza, por ser un puto puñetazo en la cara y una jodida patada en el culo a la superficialidad y la ambición fácil con un Rafa Roll imponiendo su ley con esa voz áspera y rota y una base rítmica atronadora y musculosa con Rafa Bonet y la bestia de Alex Manza. Homenaje obligado a Lemmy a continuación con «Killed By Death» que les quedó de miedo, «Uno de los nuestros», otro tema inédito (o eso creo) que sigue a la altura del nivelazo que están demostrando para ‘ramonear’ como cosacos con una cover de los neoyorkinos que ahora mismo no alcanzo a recordar (han pasado demasiados días ya, sorry…) pero que sacó nuestro lado más ‘punk rocker’ porque los Ramones nunca fallan. Volvemos a otra ‘puñalada’, en este caso la sexta, porque «6 Puñaladas» (la canción) es claramente uno de sus himnos más indiscutibles, con mucho mensaje, melodía a borbotones y una letra realmente increible y epatadora. «Galway City Tales» y «Mátame» son ejecutadas con ambición, con chulería, no se puede pedir más, sobre todo la segunda, sucia y crápula hasta el infinito.

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Y vamos llegando al final para deleitarnos con el tema que, intuyo, se ha convertido ya en su perfecto epílogo para sus descargas y es que «Hierve la sangre» lo tiene todo para cerrar con intensidad, fuerza, pegada y agresividad un bolo de los Boosters. El riff épico tan The Cult/Ginger Wildheart, los punteos tan Backyard Babies, la letra tan demoledora, el estribillo tan efectivo y pegadizo, ¡cojones! es un PUTO CLÁSICO que fue culminado con la acertada ‘Grand Finale’ que debe ser siempre interpretar «Age Of Pamparious» de Turbonegro para cerrar hostilidades. La Four Seasons se mostró visiblemente emocionada aunque no eufórica (se nota todavía que la gente no conoce los temas) y un servidor babeando y sintiendo energía a raudales con un sonido tremendo al ver a una banda disfrutando claramente de una segunda vida musical que ansían aprovechar al máximo porque lo valen. GRAN VELADA, GRAN CONCIERTO, GRAN CONVERSACIÓN ‘a posteriori’. No se pudo pedir más.

Sólo puedo dar las gracias porque estéis ahí.