Nuevo trabajo de la banda barcelonesa RAMBALAYA, que con su disco previo Only In a Dream, nos conquistó el corazón a base de maravillosos lamentos de rock and roll clásico.
Este Plays For The Brokenheart es un paso más a la excelencia acentuando todavía más los sonidos más románticos y apasionados, así como una mayor riqueza tanto en arreglos y producción como en estilos. Un lp que es como un poemario de canciones de amor lleno de sentimientos tratados de forma muy heterogénea, lo que es un avance enorme respecto al trabajo previo.
Pueden encontrarse excelsas baladas enternecedoras, de esas que uno es incapaz de borrar del alma (Because Of You) a las cuales uno suele acudir cuando necesita desahogar el corazón cuando esa tristeza por la pérdida le invade (Under a Jaded Sky), pero también orbisionianas revisitaciones a sonidos country and western (Take Your Own Advice , Loaded) que harían morir de envidia a ilustres como Raul Malo. Todo ello merced a la explosión vocal aterciopelada de Johnattan Herrero, quien es capaz de travestirse en Tom Jones (The Border, Telephone) cuando es preciso erizar la piel.
Los miembros de Rambalaya encabezados por Anton Jarl, el batería y compositor en la mayoría de los números, además de firmar la producción del lp, al cual se unen Matías Míguez (bajista y autor), Héctor Martín (guitarrista y autor), Pol Prats (saxofonista), Álex López (trompetista que sustituye a David Pastor), Alberto Burguez (teclista, el recambio de Gerard Nieto) y el citado Herrero a la voz, comprenden un conjunto de maestros que parecen criados bajo los techos del Edificio Brill Building neoyorquino, capaces de ofrecer joyas al servicio del rock and roll de primeros de los 60s (Buzzing Alarm, Last Train Home), también momentos Bacharianos (esa maravilla de Broken Heart que uno es incapaz de reprimir el no sacar el pañuelo para secar los ojos), o emular al gran Gene Pitney (Shadow).
Plays For The Brokenhearted son palabras mayores para todos aquellos que necesitan despertar sus fibras sensibles y convertirse en soplo vital a base de melodías que desbordan emociones.
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