Una semana más, en este intenso mes de enero, volvíamos a la sevillana sala Custom, en esta ocasión para disfrutar del directo de los pamploneses Koma, en este retorno tan esperado para muchos, de una banda a la que en mi casa no suelo escuchar normalmente, pero que sonaba habitualmente en los ya desaparecidos locales de rock y heavy de mi pueblo (Ley Seca, Santa Fe y, sobre todo en el mítico 666 Copas de Torrejón de Ardoz) cuando empezaba a salir con los colegas los fines de semana, en los ya lejanos años 90.
Koma es una de esas bandas que nos ha ido acompañado a más de uno durante su juventud y adolescencia, y seguro que algún tema tendrás en mente al pensar en esta veterana banda que lleva desde 1994 repartiendo caña con este proyecto, tomándose unos años de descanso en el 2012, y regresando con fuerza en el 2018.
El año pasado nos trajeron un nuevo Lp “Una Ligera Mejoría Antes De La Muerte”, tras 13 años sin sacar canciones nuevas. Y celebrando ahora los 30 años de la banda, Koma se han embarcado en una extensa gira por todo el país, que llegaba el pasado fin de semana a tierras andaluzas, visitando las ciudades de Sevilla y Córdoba.
Tuvimos suerte en esta ocasión, la lluvia no hizo acto de presencia en Sevilla, un frío viernes que despedía el siempre largo mes de enero que ya hemos dejado atrás, aunque este intenso y húmedo frío, nos obligaba a buscar refugio, tras un breve refrigerio, en el interior de la sala Custom y esperar que llegara el inicio del concierto, anunciado a las 10 de la noche.
A pesar del precio de las entradas (20 €) y con un horario de concierto no tan habitual en otros eventos, la Sala Custom solo llegó a cubrir la mitad de su aforo con un público veterano en su gran mayoría, pero con ganas de disfrutar del directo del cuarteto liderado por Brigi Duque a la voz principal y guitarra, acompañado por Natxo Zabala a la guitarra y voces, alternándose en esta función con el bajista Rafa Redín, cerrándose el grupo con Juan Carlos Aizpún a la batería.
Pasaban 10 minutos de las 10 de la noche cuando por fin sonó la intro que encendió al público, recibiendo con una sonora ovación la salida de Koma, que comenzó el concierto con el tema “Dinamítalos”, seguido de “El Viaje” y “La Máquina Del Tiempo”, canciones pertenecientes a su último trabajo.
A partir de aquí, la banda empezó a recorrer su discografía con los temas “Tío Sam” y “Vaya Carrera Que Llevas Chaval”, volviendo a su último disco con “Falso” y “El Duelo”, mientras el público iba recibiendo cada uno de los temas con aplausos y tranquilos movimientos de cabeza o balanceos del cuerpo, pero sin liarla demasiado.
En un parón para coger aire y refrescar la garganta, tras un inicio tan intenso, Brigi destacó el largo viaje que se habían tragado para tocar en Sevilla: ‘que aunque estuviéramos tan lejos, aquí estaban para darlo todo’ a pesar de los más de 900 kilómetros que nos separa de Pamplona por carretera.
Siguió la descarga de viejos clásicos con “Sé Donde Vives”, “Caer”, “Me Vacio” y “El Muro De Berlín”, con el público coreando los temas a la batuta de Brigi como maestro de ceremonias, escoltado perfectamente por Natxo y Rafa como tridente atacante futbolero, volviendo a los temas más modernos con “Los Desheredaos” y “El Exterminador”.
Afrontando la recta final de la primera parte de su concierto, llegó el momento de escuchar sus éxitos “El Pobre”, “Imagínatelos Cagando”, “La Almohada Cervical”, “El Markes De Txorrapelada” y “El Sonajero”, provocando con estos temas por fin los esperados pogos y rondos entre los presentes, que despidieron a la banda con una fuerte ovación cuando abandonaron el escenario para descansar unos minutos.
Sin hacerse demasiado de rogar, volvieron a las tablas para seguir con la lista de temas preparados para esta noche, tocando primero los temas pertenecientes a su reciente trabajo, la tranquila “Palabras Mágicas”, seguida de “Saltos Mortales” para afrontar después de “Jack Queen Jack” un final sensacional con “Sakeo”, “Aquí Huele Como Que Han Fumao” y “Bienvenidos A Degüelto”, cambiando el nombre del mítico pueblo en algunas estrofas por Sevilla, y volviendo a dejar el escenario en una breve segunda retirada mientras sonaba de fondo la marcha fúnebre del compositor Frédéric Chopin como intro para el tema “Mi Jefe” con la que cerraron su concierto.
Una vez terminado el bolo, la banda bajó del escenario para acercarse a las vallas de seguridad y repartir entre las primeras filas las habituales puas personalizadas, charlando unos minutos con los fans, haciéndose todas las fotos que les pedían, a pesar de ya superar las 12 de la noche, con el desgaste físico sobre el escenario tras el largo viaje de aquel día. De 10.
No puedo terminar sin agradecer a la organizadora por las facilidades dadas para cubrir el evento junto con Ana Laballo, y a la banda por su constante cercanía en todo momento, esperando seguir disfrutando de su música mientras degusto alguna cerveza en la barra de mis bares habituales.
Agradecer en especial a mis amigos Tania e Ivan, con los que me desplacé desde tierras gaditanas a Sevilla, para compartir esta gran noche recordando nuestra juventud con una de las bandas con la que hemos crecido.
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