Llevaba siglos sin disfrutar de la experiencia Hamlet en directo, SIGLOS!!!. Hubo una etapa en la segunda mitad de los 90’s que se convirtieron para quien suscribe en mi banda favorita y en unos obligados en los escenarios levantinos. Desde ese revelador Sanatorio de Muñecos (1994), conectado necesariamente con la sagrada trilogía: Revolución 12111 (1996), Insomnio (1998) y El Inferno (2000), el cancionero de la banda de Molly y Luís Tárraga se nutría del mejor odio y frustración social/existencial en clave Hardcore, Crossover y New Metal/Nu Metal. A partir de aquí, seguí sus tres siguientes trabajos: Hamlet (2002), Syberia (2005) y Pura Vida (2006), buenos discos, sin duda, pero la llegada de las bandas escandinavas y el neo-swing a finales del siglo pasado me hicieron cambiar de rumbo y de gustos y mi radar se acabó alejando de los madrileños poco a poco. ¡¡¡Hasta hace dos viernes!!!
Quien tuvo retuvo y ahora que estoy en un momento de mi vida en el que vuelvo a disfrutar con asiduidad de la música en directo, saber que Hamlet venían a la Ciudad del Turia era una oportunidad de comprobar el estado de forma en pleno S. XXI de una banda clave en los 90’s y que dictó sus propias normas desde entonces.
He de agradecer tanto a la banda como a El Garaje Producciones el ‘acceso’ y las facilidades al recinto de la Rock City de Almàssera, Valencia, el pasado 19 de enero.
Y bueno, hablando del concierto en sí, empezaré diciendo que lo elevaría a la categoría de ‘Bolazo’ y no me duelen prendas en aseverarlo. 21 temas, ¡sí! 22 temas más una sorpresa inesperada (incluso para ellos mismos) como tema ’22’ y un setlist muy, pero que muy especial, en el marco de la gira ‘Revolu-Insomnio-Inferno’ con una selección inmejorable de la triada dorada de la banda de Molly & Cia.
Comenzaron calentando motores con dos rotundos temas de El Inferno como «El mejor amigo de nadie» y «Denuncio a Dios» para atacar el Insomnio con «Tortura-Visión» y Revolución 12111 con los brutalísimos «Poseer bajo sumisión» y «Creerse Dios» que formó el primer pogo masivo en la sala. ‘Dios’ cómo me sigue poniendo este tema en directo JODER!!!.
Compruebo en este primer tramo que la banda va a matar, que ni quiere ni puede estar a medio gas, que lo da AB-SO-LU-TA-MEN-TE TODO y que tienen un sonido potente y definidísimo que hace justicia a unas canciones que ya son leyenda del Metal nacional. Molly se deja la piel, pone constantemente a prueba sus cuerdas vocales, con constantes cambios de registro, con alaridos y ‘screamos’ super exigentes, pero no son problema, llega a todo y tiene para todos, se hace kilómetros en escena, buscándonos, alentando nuestra respuesta como absolutos fans, lo necesita para alimentar su furia, su adrenalina y su extremada entrega. Después de todos estos años, no han apaciguado ni un ápice a esa bestia escénica en la que se convirtió hace ya la friolera de 30 años. Los que le cubren las espaldas, obvio, están espectaculares también, dejando a su frontman el protagonismo, pero con un Luis Tárraga muy participativo con el público y comunicativo en todo momento con sus camaradas de escena.
mde
Van cayendo más clásicos, «No me jodas», «Muérdesela» con unos exigentes ‘screamos’ en contraste con esos rapeados característicos, dos temas más de El Inferno que no podían faltar, caso de «Mi nombre es Yo» y «La buena suerte» que vuelve a formar el caos y el pogo en el centro del foso, «Donde duermo hoy» y ese descansillo ‘noise’ con «No soy igual», a pesar del muro de sonido provocado por las guitarras de Tárraga y Ken HC. Molly se muestra contenido y afectado y dinamiza mucho este cambio entre tanta hostilidad.
Se acerca el final y Revolución 12111 va cogiendo peso con una triada infalible empezando con esa transición perfecta, también en medio tiempo, de «El color de los pañuelos» para poner la sala patas arriba con los demoledores «Habitación 106» y el icónico «Egoísmo». UFFFFF….
Llegan los bises con 4 trallazos incontestables. Ahí se encuentran «No me arrepiento», «Antes y después», el groovie/catchy «Tu medicina» y, bueno, cómo no, el más que obligado «Jodido Facha» que sigue sonando tan acojonante y destructor como cuando lo escuché por primera vez en los 90’s.
La banda ‘Vino, Vio y Venció’, ¡sin lugar a dudas! Vienen los saludos y múltiples agradecimientos… ¡pero esto no es suficiente! De verdad os digo que la banda no lo tenía preparado, pero no tuvo otra que regalarnos su mítico «Irracional» (sus fans se lo pidieron constantemente durante toda la descarga) desatando la locura y la salvajada final. Hamlet siguen aquí, están pero que muy vivos y siguen ofreciendo exactamente esa energía desatada y ese poder sónico por el que se les conoció y encumbró.
Están componiendo nuevos temas y hay un disco en ciernes, pero antes todavía tenéis unas cuantas fechas que disfrutar de esta gira tan especial en Bilbao, Barcelona, Madrid y Granada. Yo no desperdiciaría esta oportunidad única…
0 comentarios