“De Extremoduro ha bebido todo el mundo; (…) Hay una generación que empezamos a escuchar música en los años noventa y a la que se nos introdujo mucho la poesía (…) El ‘Robe’ es bueno, hace unas melodías de puta madre y unas letras muy bonitas; lo que ocurre es que siempre le han encasillado en el calimocho y en lo cutre cuando lo que hace es súper bonito, poético y precioso”. Alberto Romero “Albertucho” (Extraído del borrador del libro “Mamá (yo también) quiero ser artista”. Amado Storni).
Aunque muchos artistas me han hecho partícipe del (in)genio de “Robe” al contarme sus experiencias (únicas) con él, hasta ayer no había tenido la oportunidad de disfrutar de su cercanía. Si algo define al personaje (a la persona no tengo el gusto de conocerla) es la credibilidad de sus palabras. “Robe” es sincero. Por lo menos consigo mismo. Aunque en el trivial de una sociedad amenazada por la mentira, la sinceridad no sea aceptada como virtud. Siguiendo su ejemplo y en un arrebato de campechanía afirmo que el placentino es una referencia musical obligada y reconocida; quizás sea el artista que más ha influenciado las obras (no solo las musicales) de otros artistas patrios.
“Muchas gracias a todos por venir. Hacemos esta rueda de prensa para que conozcáis a todos los componentes… Tampoco tengo preparada ninguna cosa que deciros así que si queréis empezamos con las preguntas. Cuando queráis”. Así daba “Robe” comienzo a la presentación de su última joya musical que ha bautizado con el nombre de “Lo que aletea en nuestras cabezas”. Ocho canciones diseñadas, como el resto de sus composiciones, a imagen y semejanza de sus antojos y caprichos más viscerales. La cita fue en el Salón Ramón Gómez de la Serna del madrileño Círculo de Bellas Artes.
“Hemos hecho lo que nos apetecía hacer. Elegimos las canciones en las que no se echaba de menos una guitarra o una distorsión, las que se acoplaban más a los instrumentos. Primero fueron los instrumentos y luego las canciones. Tenía mucho material…. Hemos hecho todo pensando en pasárnoslo bien. Ese ha sido el primer cometido. Tenía ganas de hacer algo diferente, algo que me sorprendiera,… Este no es mi primer disco en solitario y sí un proyecto como otros que he hecho otras veces”.
La banda que le acompaña – Carlitos Pérez, David Lerman, Alber Fuentes, Álvaro Rodríguez Barroso y Lorenzo González – la conforma un elenco de músicos avalados por un currículo envidiable. Aunque elegirlos no fue una tarea muy complicada. Según el propio “Robe” “me daba igual que fueran de conservatorio, la edad, el color de la piel, el sexo, el instrumento,… Yo solo puse tres condiciones: que tuvieran talento, que tuvieran ganas y que fueran majos”. Aun así, las canciones solo se podrán disfrutar en formato disco ya que “no va a haber gira; no tiene sentido”.
Además del experimento artístico llevado a cabo por el sexteto a través de las redes sociales “sacamos una canción de adelanto y dijimos que los autores eran otros (se refiere a Ruptura Leve)”, “Robe” nos confesó su apuesta incondicional por la creación “hay exceso de imitación en todo. Y tantos tributos en todos los países. Hay algo que falla. Es un problema de educación. Debería haber una asignatura que se llamara ‘creación’. Últimamente estoy muy mosqueado con eso”. Y nos hizo partícipes de su intención de continuar por esta senda artística. “Habrá otro disco, aunque no pienso desvelar la fecha: ni a ti, ni al manager, ni a la discográfica. Este disco se preparó en los tiempos de descanso de la gira de Extremoduro. Poner fechas supone un estrés,… el buen rollito se va un poco. Y aunque no nos lo vamos a tomar con prisa, saldrá antes que el próximo disco de Extremoduro”.
¿“Lo que aletea en nuestras cabezas” es un disco que se va a vender porque es un buen disco o porque es un disco de “Robe”?
“A mí me gustaría saber si el libro que escribí se ha vendido porque era un buen libro o porque lo escribí yo (se refiere a “El viaje intimo de la locura”). Yo me digo que se ha vendido porque es un libro de la hostia, aunque no me lo creo del todo. Si el libro se sigue vendiendo puedo pensar que es un libro que ha gustado. Y con el disco pasará lo mismo. Hoy en día no te compras un disco si no te gusta. Y pienso que es bueno porque si no, no lo hubiera sacado”.
“Aquel joven asilvestrado, yonqui, autoproclamado “Rey de Extremadura”, que abandonó su Plasencia natal para comerse el mundo con canciones, quizás no sepa muy bien hacia dónde va pero tiene muy claro adónde no debe ir. Ese control de su universo más cercano es el que le ha devuelto a la vida. Al poeta callejero, ya quincuagenario y cuyo legado lírico han heredado grupos como Marea o Forraje, el espíritu musical más altruista y talentoso todavía le debe una canción de amor, esa cantinela que nos arañe el alma para enseñarnos que en la vida da igual ser poeta o ser basura porque muchas veces, demasiadas, ambas son lo mismo”. (Extraído del libro “Mamá quiero ser artista”. Amado Storni).
0 comentarios