Había ganas de presenciar in situ este This Side Up, el nuevo proyecto musical en el que anda enfrascado el siempre incansable Jordi Garriga, y es que el bueno del Jordi bien nos puede servir de ejemplo de que no es nada fácil en este país optar por hacer de la música en general, y el rock en particular, un modus vivendi.
Un proyecto que bajo el nombre de This Side Up nos encontramos al ya mencionado Jordi acompañado por una cantante llamada Cristina proveniente del mundo coral, que si bien ya habíamos podido comprobar como se las gasta en directo, por las especiales características del recinto y la limitación del mismo, no nos podía servir para calibrar en su justa medida todas sus virtudes, aunque si fue suficiente para intuir que bien pudiera ser esa ancla con la que fijar el talento de Jordi.
Y ahora sí, ahora en un recinto más adecuado y con los medios mínimos exigibles, había llegado el momento de comprobar que tal estos This Side Up, y si bien sólo bastaba dar un vistazo al cartel del bolo para, no con cierto medio, intuir por las sendas que iba a transitar. Unos caminos a priori complicados y no exentos de grandes aristas y es que ver ahí nombres como Supertramp, Pretenders, Pink Floyd, o los mismísimos Led Zeppelin ya era una muestra del grado de dificultad a la hora de afrontar este reto.
Y sí, puntuales, cómo ha de ser, y delante de un más que respetable numero de espectadores, teniendo en cuenta como funciona esto del rock, las primeras notas del «Wish You Were Here» de los Floyd son las encargadas de abrir el concierto. Un primer tema que ya supone una autentica ruleta rusa que bien pudiera haber terminado de manera brusca cualquier intento de levantar la noche, pero que, Strato en mano, Jordi consigue hacer suyo, en una especial versión que el mismo Dave hubiera aprobado de estar el viernes en Terrassa, y que ya nos ha servido, si bien toda la atención se la ha llevado Mr. Jordi Garriga, para tener los primeros imputs de que Cristina nos va a deparar grandes cosas a lo largo de la noche.
Un «Wish» que da paso, a otra versión de otro tema inmortal como es el «Give a Little Bit» de Supertramp con el que los dos acabarían de ajustar el engranaje para afrontar, ahora sí ya de manera impecable, el «Proud Mary» de los Creedence, aunque aquí, los que desde hace tiempo conocemos a Jordi, ya sabemos que jugaba en casa, y era una carta segura apostar por John Fogerty y los suyos. Un primer inicio de concierto que si bien algunos detalles habían asomado, todavía quedaba la confirmación definitiva, algo que no tarda en llegar y ante una entrada diga de Black Sabbath, Cristina se hace suya de manera espectacular el «Blue Jeans» de Lana del Rey, en una primera muestra de su talento.
Versiones de grandes figuras de la música que se van mezclando con temas propios, algunos pertenecientes a Contrallums, el primer disco en solitario de Jordi Garriga que recientemente ha visto la luz, como es el cañero «Tallat-Sifón», que si bien ni de largo es el mejor del disco, en directo, y con sólo el acompañamiento de su inseparable Strato, Jordi sabe dotarlo de la fuerza necesaria para que no pase desapercibido entre tanto clásico. Y ahora, al hablar del acompañamiento, quizás sea un buen momento para hacer la mención que tenía preparada para el final, pero este «Tallat-Sifón» me lo ha servido en bandeja, y es que estos This Side Up se nos presentan casi desnudos, a pelo, y sus argumentos pasan simplemente por sus guitarras y sus voces. Nada más, y constantemente un servidor se preguntaba que podría haber dado de sí la cosa si por ahí hubiesen estado un bajo y una batería acompañando al grupo, y esta carencia a la vez acaba convirtiéndose en una gran virtud ya que la dificultad es máxima.
Imagino que cualquiera de los lectores de esta crónica alguna vez ha degustado las excelencias del «Brass in Pocket» de los Pretenders y esa característica base rítmica que impregna el tema, pues bien, imagínense que de un plumazo nos lo cargamos y dejamos a Chrissie Hynde con el único acompañamiento de la guitarra del malogrado James Honeyman-Scott, pues el viernes Cristina con el único acompañamiento de la guitarra de Jordi Garriga consiguió algo impensable, y es que no sólo salió airosa del envite, sino que consiguió hacerse suya una versión que la misma Chrissie hubiese aplaudido. Sin duda, uno de los tres grandes momentos del concierto, y la confirmación del enorme talento que atesora Cristina. Y tampoco fue por casualidad que fuese el tema elegido para el bis una vez los ecos de la última nota de… se alejaron del local. Una magnífica manera de acabar un concierto que se alargó más allá de la hora y media y que dejó a los presentes con un muy buen sabor de boca.
Algo más de hora y media por la que siguieron transitando temas propios que se alternaron con otras versiones de temas legendarios, y que culminaron con algo que hizo alucinar a un servidor y es que prescindir de la entrada de Bonzo y de la figura de Jones en una endiablada parte final del tema cuando es crescendo alcanza su cenit, sólo puede pasar por la cabeza de un loco o de un genio, y a fecha de hoy todavía no tengo claro por cual decantarme, pero lo que sí sé es que la versión del Stairway to Heaven que se sacó de la manga el amigo Jordi Garriga, es de esas que no se olvidan, y sí, quizás le faltó, pero bueno, no se puede pedir más y es que en la sala no había técnico de sonido, que el magnífico solo de guitarra hubiera volado por encima de la guitarra de Cristina, algo que tendrán que tener en cuenta para futuros conciertos, pero aún así se pudo intuir que muchas han sido las horas de trabajo para que el resultado fuese tan bueno. Una espectacular versión para poner fin a un más que notable bolo.
Tendremos que seguir la evolución de estos This Side Up, pero mimbres no les faltan, y esto quedó demostrado el pasado viernes en Terrassa.
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