Acercaos a las ventanas y abridlas de par en par. ¿Lo podéis oler ya?. Es el fin de semana, se va acercando, su aroma se va colando por debajo de las puertas, incluso si te fijas, lo puedes notar en las caras de las gentes, sus sonrisas se acentúan y sus pupilas, cual gato tras su presa, se van dilatando de manera disimulada. ¿Cual es tu plan?. Puedes coger a tu chica, tu chico o esa vecin@ del quinto que te mira con ojos de deseos, o al menos eso tu imaginas. Saca brillo a tu moto, que esos cromados deslumbren a todos los que vayan detrás tuya cuando devores kilómetros sin cesar en la carretera de la vida. Ten a punto esa camisa que te hace sentir tan bien, prepara tu chaqueta de cuero, llena de historias por contar, con los bolsillos preparados para tantos momentos por vivir que te quedan. La vida es lo que es, una mala bicha, capaz de darte el placer más infinito y un segundo más tarde, lanzarte de cabeza al pozo de la desesperación, del que te solo te saca las ganas de vivir, el coraje de luchar, o viceversa, no lo olvides. Así está escrito, y es complicado rebelarse, porque al final, la línea de meta es la misma para todos, lo que nos diferencia, es como aprovechemos cada metro que vamos avanzando.
Este fin de semana quiero bailar, beber, difrutar. Reír con viejas historias, acordarme de viejos amigos, aunque sea en la distancia, mirar a los ojos y verme reflejado, quemar cada minuto con los mios, sobredosis de calor y que nunca pare el rock and roll, que suene como mensaje divino, como fuego fatuo de libertad. Que nadie nos pare, que la banda siga tocando aunque nos apunten todos los puntos de mira. Hoy quiero pisar el acelerador al límite, y la banda sonora me la ponen Speed Limit Cruiser, con los que mi alrededor huele a los 50, a ese rock and roll que a tantos dio la vida, y a que muchos años después, nos sigue poniendo en pie.»Go for broke» es una ración de puro rock and roll, que como cantaban los Platero y Tu, «hacemos rock and roll y no somos americanos», porque son de Madrid, pero podrían ser de donde les diese la gana, con ese sonido y esas canciones que se gastan en este disco, que no te dejaran que pares de bailar hasta el amanecer.
Cuidada imagen, acorde con unas canciones como «Dead calm», «Hotel Mexico», «Old days» o «Pin up baby», que te harán recordar esos tiempos de gloria, de televisión en blanco y negro, de predicadores bramando contra la música del diablo que corrompía a la juventud, pero trasladado a un Siglo XXI que parece enquistado en dar pasos para atrás en ver de mirar al horizonte. Es imposible no disfrutar este disco, porque está hecho con el corazón y con las manos del que sabe lo que hace y expresa lo que tiene en mente. Imagino que estos tipos en directo tienen que ser un gusto de esos que uno debe darse con una buena cerveza en la mano y mejor compañía. ¿Quereís que os cuente algo más del disco?. ¡Escuchadlo, malditos!
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